Cuando parecía que la rivalidad más repetida de la historia del tenis, entre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, no podía ofrecer ninguna novedad, llegó el capítulo 59: por vez primera se vieron las caras sobre la tierra batida en la noche parisina.
El partido más esperado se dio en los cuartos de final entre los ganadores de 15 de las últimas 17 ediciones. Las presiones televisivas han sido superlativas para convencer al español, poco amigo del juego nocturno en tierra batida.
Rafael Nadal derrotó en una batalla épica de más de cuatro horas Novak Djokovic, por 6-2, 4-6, 6-2 y 7-6 (7/4) y mantiene su ilusión intacta en su objetivo por conquistar su 14º Roland Garros y aumentar su récord de Grand Slam a 22.
En semifinales, Rafa se enfrentará al alemán Alexander Zverev, verdugo del otro español presente en cuartos, el joven Carlos Alcaraz, en cuatro sets, por 6-4, 6-4, 4-6 y 7-6 (9/7).