El exgobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, aseguró este lunes que el proceso de negociación en México, suspendido desde octubre de 2021 por el régimen de Nicolás Maduro, es «incierto».
«Ese es un proceso que pareciera absolutamente incierto, incierto en lo político. Ojalá que podamos tener en Venezuela un proceso de acuerdo en los que se respeten los acuerdos a los que se puedan llegar», expresó en rueda de prensa con periodistas nacionales e internacionales.
Capriles aseguró que la atención de la situación humanitaria no puede supeditarse a la resolución del conflicto político, e insistió en el levantamiento de las sanciones petroleras impuestas contra el régimen chavista.
«Las decisiones que toma EEUU con respecto a Venezuela, en nuestra opinión, lo primero que tienen que oír es a los venezolanos. Qué es beneficiosos para el pueblo venezolano y qué no es beneficioso. Los primeros interesados en rescatar la democracia somos nosotros, pero supeditar temas humanos a la resolución de los conflictos políticos yo creo que es muy fácil de quien no vive el problema», dijo.
En este sentido se preguntó «¿en qué beneficia a los venezolanos de a pie CITGO?» y pidió debatir sobre la posibilidad de avanzar con programas sociales auditados por la ONU.
Además, insistió en su propuesta para que se ajuste a 200 dólares mensuales el salario mínimo de los empleados públicos y pensionados del país.
«Nosotros sabemos que hay recursos, que a la fecha con los ingresos que hay ahorita proponemos y decimos que puede haber un ajuste hoy de 200 dólares mensuales para 1.200.000 trabajadores del sector público y unos 3.500.000 pensionados», explicó en rueda de prensa con medios nacionales e internacionales.
Capriles aseguró que su propuesta no es populista ni demagógica, ni tendrá un impacto en la inflación. «Esto no es inflacionario, esto no presiona», dijo.