El pasado lunes 6 de junio llegó a la Argentina el Boeing 747-300, matrícula YV3531, que anteriormente pertenecía a la controvertida aerolínea iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos y varios países europeos por presuntamente transportar armas de forma irregular y a personas vinculadas a organizaciones terroristas.
Aunque inicialmente planeaba aterrizar en Buenos Aires, en el aeropuerto internacional de Ezeiza, tuvo que desviarse a la ciudad de Córdoba porque una columna de neblina cubría la ciudad ese día.
En la provincia de Córdoba causó sorpresa la inusual llegada de una aeronave de tal magnitud, algo a lo que no están acostumbrados en la ciudad, por lo que un videoaficionado grabó el momento del aterrizaje. El video fue divulgado por el portal Aviacionline.com.
Horas después el avión despegó a Buenos Aires, donde permaneció hasta el miércoles 8 de junio cuando intentó regresar a Caracas, pero tras 20 minutos volando sobre el río de La Plata no pudo completar su trayecto porque Uruguay rechazó la autorización para acceder a su espacio aéreo, y tuvo que retornar a Buenos Aires.
El Gobierno argentino decidió inmovilizar la aeronave, informó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Una de las sospechas que despertó fue la gran cantidad de tripulantes que viajaban en la aeronave, más del doble de lo necesario, y que entre ellos había varios de origen iraní, algunos de los cuales tendrían supuestos vínculos con las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar, que ha sido designada por Estados Unidos como una organización terrorista.
Ahora el avión permanece inmovilizado y a las personas que viajaban en él se les retuvo el pasaporte mientras avanzan las investigaciones.