El expresidente demócrata, Barack Obama, condenó este viernes la sentencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos de anular el derecho al aborto alcanzado hace casi 50 años con el histórico caso de Roe vs, Wade.
El ex mandatario destacó en un comunicado que esta sentencia es un retroceso de medio siglo, «que regala la decisión más personal que alguien pueda tomar por caprichos políticos e ideológicos.»
Además enfatizó que pocas mujeres, toman la decisión de interrumpir su embarazo de manera casual, asimismo detalló que «las personas de buena voluntad, en todo el espectro político, pueden tener diferentes puntos de vista sobre el tema. Pero lo que Roe reconoció es que la libertad consagrada en la Decimocuarta Enmienda de la Constitución requiere que todos disfrutemos de una esfera de nuestras vidas que no esté sujeta a la intromisión del estado, una esfera que incluye decisiones personales que involucran con quién nos acostamos, con quién nos casamos, si usar o no métodos anticonceptivos, y si tener o no hijos.»
«Este proyecto de decisión no busca equilibrar estos intereses. En cambio, simplemente obliga a las personas a renunciar a cualquier interés constitucionalmente reconocido en lo que le sucede a su cuerpo una vez que quedan embarazadas. Según la lógica de la Corte, las legislaturas estatales podrían dictar que las mujeres lleven a término todos los embarazos, sin importar qué tan temprano sea y sin importar las circunstancias que condujeron a él, incluso la violación o el incesto.»
En este sentido precisó que esta decisión genera consecuencias «no solo para las mujeres, sino para todos los que creemos que en una sociedad libre, hay límites sobre cuánto puede invadir el gobierno en nuestras vidas personales. Y es poco probable que esta decisión reduzca significativamente los abortos, que han disminuido de manera constante durante las últimas décadas gracias en gran parte a un mejor acceso a la anticoncepción y la educación.»
En cambio, como ya «hemos comenzado a ver en estados con leyes de aborto restrictivas, aquellas mujeres con medios viajarían a estados donde el aborto sigue siendo legal y seguro. Mientras tanto, aquellas sin suficiente dinero o acceso a transporte o la capacidad de salir de la escuela o el trabajo enfrentarían las mismas circunstancias que la mayoría de las mujeres enfrentaban antes de Roe, buscando desesperadamente abortos ilegales que inevitablemente presentan graves riesgos para su salud, su capacidad futura para tener hijos y, a veces, sus vidas.
Obama le pidió a las personas unirse a los activistas «que han estado haciendo sonar la alarma sobre este tema durante años. Párate con ellos en una protesta local. Voluntario con ellos en una campaña. Únase a ellos para instar al Congreso a codificar Roe como ley.»