Representantes del Gobierno y de los sectores indígenas y sociales empezaron a negociar este miércoles acuerdos para fijar subsidios a los combustibles, principal demanda del reciente paro nacional que virtualmente paralizó Ecuador durante tres semanas.
Las conversaciones, que se desarrollan en la sede de la Conferencia Episcopal, en el norte de la capital, se mantienen en reserva y los protagonistas han anticipado que tampoco darán a conocer eventuales coincidencias parciales para no entorpecer las tratativas.
Tras el violento paro de junio, tanto representantes del gobierno como de los indígenas y otras organizaciones sociales se comprometieron a reunirse para tratar alrededor de diez demandas presentadas por los manifestantes que debían ser solventadas en un plazo de tres meses. Entre las exigencias están también la fijación por decreto de precios de los productos agropecuarios y mayor presupuesto para la salud y la educación, entre otras.
Los indígenas han presentado un pedido de focalización de los precios de los combustibles para el transporte público y vehículos de sectores productivos para los que pide precios subsidiados: 1,75 dólares por galón de diésel y 2,40 la gasolina, y para los ciudadanos vinculados en actividades agrícolas y en zonas rurales, fijar precios con un mayor subsidio, 1,50 por galón de diésel y 2,10 la gasolina.