La crisis energética de Cuba dio este lunes un paso más con la inclusión en las zonas con cortes programados de La Habana, hasta ahora apenas afectada por su condición de capital, polo turístico y principal centro urbano.
El régimen de Miguel Díaz-Canel, admitió que la situación energética de la isla no se solucionará en el corto plazo y reconoció que el problema está generando una fuerte irritación en la sociedad.
“Nos duele, nos disgusta que la población tenga que estar pasando por esta situación”, apuntó el presidente, Miguel Díaz-Canel, en su último discurso al Parlamento.
El mandatario agregó: “Tengan por seguro que aquí nadie pone los apagones para molestar a nadie”.
Su intervención tuvo lugar en un momento de tensión, tanto en el propio sistema eléctrico como entre la población.
Desde marzo los cortes se han ido recrudeciendo en la isla y en las últimas semanas se han registrado protestas menores en varios puntos del país con los apagones como motivo.
Protestas en la isla
Los apagones han generado protestas menores en las pasadas semanas en distintos puntos del país y se han reproducido en videos que recorren las redes sociales. Las más recientes se registraron este lunes en Santiago de Cuba.
La prensa oficial informó sobre al menos dos movilizaciones, una en la Universidad de Camagüey y otra, hace unas semanas, en el pueblo occidental de Los Palacios. En redes sociales se ha dado cuenta de en torno a media docena de protestas.
Un sistema antiguo
Según el régimen, los problemas se deben en parte a roturas en las plantas, el déficit de combustible para la generación y los mantenimientos programados.
Las averías o los cierres por reparación han afectado a gran parte de las 8 centrales termoeléctricas (CTE) terrestres del país. En un buen número de ellas están cercanas a cumplir su expectativa de vida máxima.
Además, desde finales de 2021 la isla ha recurrido a cinco centrales flotantes alquiladas a una empresa turca para dar apoyo al anticuado sistema de producción eléctrica.
Para este lunes, la UNE informó que un total de nueve unidades de cinco CTE están fuera de servicio por avería.
Cuba depende en gran medida del petróleo extranjero para producir energía (las termoeléctricas generan dos tercios de la electricidad) y su principal proveedor, Venezuela, disminuyó notablemente sus envíos.
Con información de EFE