Más de 177.000 cubanos han llegado por tierra a Estados Unidos y más de 5.000 por mar desde octubre de 2021 en una nueva oleada migratoria desde la isla hacia el Norte, que ya supera la del «éxodo del Mariel», de 1980, y está agrandando «el hueco generacional» en la isla, según dicen los expertos.
Los datos del organismo a cargo de las aduanas y fronteras de Estados Unidos (CBP) no dejan dudas de que el actual éxodo cubano es fuera de lo normal.
A falta de menos de un mes para el cierre del año fiscal (el nuevo comienza el 1 de octubre), son 177.848 los cubanos llegados por tierra. En el año fiscal 2021 fueron 39.303 y en el 2020 pandémico 14.015.
Luis Manuel Rolle llegó a EE.UU. en 1994 como balsero. Tenía 16 años. Hoy es capitán retirado del Ejército estadounidense y especialista en estrategia militar y geopolítica. Plantea que esta «es la mayor ola migratoria, incluyendo el Mariel, Camarioca, los Vuelos de la Libertad’ y (la Operación) Peter Pan».
En su opinión, «lo que está pasando ahora es que Cuba ha hecho un convenio con Nicaragua para aliviar esta olla de presión» surgida tras el estallido social de julio de 2021.
«Lanzar 177.000 personas al agua habría podido llevar a Estados Unidos a una respuesta agresiva. Ahora estamos viendo que los cubanos pueden salir a Nicaragua y de ahí empiezan este viaje bien peligroso hacia los Estados Unidos», comenta.
«El Gobierno de Cuba en estos momentos es partidario de un éxodo masivo y lanza a sus ciudadanos a un viaje peligroso a través de selvas y terceros países con tráfico humano», añadió el también autor del canal de YouTube «Epicentro Global».
Irvin Morales, una psicóloga clínica que se exilió de Cuba en 1991, dice a Efe que «en estos últimos tiempos los patrones migratorios del cubano han llegado a niveles nunca antes vistos».
«La desesperación que esto indica es cada vez más pronunciada y aquel cubano que encuentre que es hábil de mente y cuerpo para establecer esta travesía, la toma», añade Morales.
Según datos oficiales, desde el 1 de octubre de 2021, las tripulaciones de la Guardia Costera estadounidense han interceptado a 5.392 cubanos en el mar, en comparación con los 838 interceptados durante el año fiscal anterior.
La mayoría de los interceptados en el mar son repatriados, a diferencia de los que llegan por tierra que el Gobierno cubano no acepta de vuelta, según Rolle «en violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Con información de EFE