El rey del Reino Unido y catorce países de la Commonwealth, Carlos III, realizó este martes un exabrupto por segunda vez, al firmar un libro de visitas en Irlanda del Norte.
El momento quedó registrado en las cámaras, cuando reaccionó después de equivocarse al colocar la fecha y el bolígrafo que estaba usando comenzó a mancharlo de tinta.
«Oh, Dios, odio este (bolígrafo)», se refirió el rey, poniéndose de pie y entregando el bolígrafo a su esposa que, mientras se limpiaba las manos.
Por su parte, la reina consorte, Camila indicó que la tinta se iba a todas partes.
Finalmente Carlos III dijo «no puedo soportar esta maldita cosa. Lo hacen cada vez… es asqueroso”, mientras se alejaba.