EFE.- El gobernador de Illinois, Jay Robert «J.B.» Pritzker, declaró un estado de emergencia que le permitirá brindar apoyo logístico para que ciudades como Chicago atiendan a los inmigrantes que han llegado en autobuses enviados desde la frontera sur de Texas.
«Mientras que otros estados pueden estar tratando a estas familias vulnerables como peones, aquí en Illinois las estamos tratando como personas», resaltó este miércoles el demócrata en una conferencia de prensa.
Desde el pasado 1 de septiembre el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, incluyó a Chicago en su lista de destinos para enviar a inmigrantes que fueron liberados por las autoridades migratorias en la frontera sur del estado.
Pritzker dijo que desde esa fecha más de 500 migrantes han llegado, y que más vienen en camino.
El gobernador explicó que a diferencia de cuando el estado recibió a los refugiados afganos, la llegada de estos inmigrantes se da sin previo aviso, y las autoridades estatales y locales apenas cuentan con tres o cuatro horas para brindar asistencia.
La proclamación de emergencia permite que el estado brinde apoyo logístico a medida que los migrantes continúan llegando diariamente, según la oficina del gobernador.
La medida facilita que la Agencia para el Manejo de Emergencias de Illinois (IEMA) y otras agencias estatales, en estrecha coordinación con la ciudad de Chicago, el condado de Cook y otros Gobiernos locales, garanticen que los migrantes obtengan vivienda de emergencia, alimentos, y evaluaciones médicas, entre otros servicios.
Además, Pritzker anunció que asignó a 75 miembros de la Guardia Nacional de Illinois a tareas de asistencia a los inmigrantes a medida que llegan.
«Todo esto es un juego político para el gobernador Abbott y, francamente, es cruel», dijo el demócrata.