En su más reciente informe, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU reveló la existencia de al menos 17 casas que funcionan como centros clandestinos de torturas de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
La Misión documentó que en múltiples ocasiones las personas detenidas fueron mantenidas durante horas o días en “casas de seguridad” antes de ser llevadas a Boleíta en Caracas. La DGCIM ha utilizado estas instalaciones, al menos, desde agosto de 2017, cuando se registró el primer caso.
«Las personas detenidas en centros de detención secretos fueron sometidas a actos de tortura incluyendo violencia sexual. Las mujeres que eran llevadas a casas de seguridad fueron agredidas sexualmente y/o torturadas con asfixia, golpes y descargas eléctricas. Los varones y los objetivos militares recibieron descargas eléctricas en el cuerpo, fueron asfixiados, desvestidos y retenidos desnudos, amenazados de muerte, violados y mutilados genitalmente, y golpeados«, denunció la ONU.
Según información recabada por la Misión, estas «casas de seguridad» son administradas por Alexánder Enrique Granko Arteaga, el director de Asuntos Especiales (DAE) de la DGCIM. La mayoría de estas viviendas pertenecían a presuntos narcotraficantes o familias acomodadas, y fueron incautadas por los organismos gubernamentales.
Los 17 lugares de detención/secuestro clandestinos usados por la DGCIM que pudo identificar la ONU son:
- Un solar en el barrio de Prados del Este en Caracas;
- Una casa llamada Tamanco, cerca del Hotel Tamanco, en Caracas;
- Una casa llamada La Trinidad, en Caracas;
- Una casa llamada Galpón, en el barrio de Guarenas, en Caracas;
- Un sitio en San Bernardino, cerca del restaurante Crema Paraíso, en Caracas (ahora inactivo);
- Una casa en el barrio de Bello Monte, en Caracas;
- Una casa en el sector de La Mariposa, denominada “Casa de Granko nº 1”;
- Una casa llamada Galpón, en la Mariposa;
- Una casa en el sector de Los Naranjos;
- Una casa en el sector Lomas de Las Mercedes;
- Una casa en la urbanización San José, en Fuerte Tiuna o en sus alrededores, en Caracas;
- Un sitio en el Fuerte Tiuna, donde tienen su sede el Ministerio del Poder Popular para la Defensa y el Comando del Ejército. Este lugar consta de 12 celdas que son administradas por la DGCIM, separadas de la prisión administrada por la Policía Militar;
- Un sitio llamado Sorocaima o La Mariposa en la zona militar de San Antonio de Los Altos, en el estado Miranda;
- Un sitio en la zona montañosa del municipio El Hatillo, en el estado Miranda;
- Una casa en Alto Prado, cerca del Centro Comercial Plaza;
- Un sitio cerca del aeropuerto de La Carlota;
- El “cerro”, situado dentro de Caracas (a una media hora en coche desde Boleíta), donde se lleva a las personas detenidas, se las encapucha y se les da una pala para cavar sus tumbas, tras lo cual los funcionarios de la DGCIM simulan dispararles.
La Misión obtuvo información que indica que algunos de estos los lugares habían sido establecidos originalmente para la protección de funcionarios del régimen en caso de amenazas o golpes de Estado, pero posteriormente se utilizaron para encarcelar, torturar y secuestrar a opositoras y opositores.
También, reveló que al menos uno de estos sitios funciona como centro de entrenamiento para los agentes de la DGCIM.
De acuerdo a testimonios de testigos, dos capitanes, que responden a Granko Arteaga, están a cargo de la gestión de las casas de seguridad, incluyendo la logística y el suministro de materiales utilizados para llevar a cabo las torturas, los actos de violencia sexual y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.