La afluencia en las elecciones generales que se celebran este domingo en Italia se desplomó a al alrededor del 65 % respecto al 73 % de los últimos comicios, en 2018, según los primeros datos parciales del Ministerio del Interior.
Al cierre de los colegios electorales a las 23.00 horas locales, la información reflejaba ya una importante caída en la afluencia, tal y como habían pronosticado las encuestas.
Según los primeros análisis, la afluencia desciende en todo el país, pero sobre todo en el sur, donde en ciudades como Nápoles bajó hasta de 10 puntos.
Para algunos analistas el retroceso en el número de votantes en el sur refleja, además, un alejamiento de la política, mientras que el resultado también podría estar condicionado por el mal tiempo y las fuertes lluvias que han afectado esa zona del país durante todo el día, sobre todo en Campania.
Las elecciones se están celebrando sin grandes problemas, aunque el procedimiento se está ralentizando en algunos colegios ya que es necesaria la lectura de un código de autenticidad presente en las papeletas electorales, que es necesario retirar, y se están formando largas colas.
Cerca de 51 millones de italianos están convocados a las urnas para elegir a 600 parlamentarios (400 diputados y 200 senadores), lo que supone un importante recorte frente a los 945 actuales (630 y 315) adoptado en una reforma aprobada en referéndum y 2,7 millones de jóvenes tendrán la posibilidad de votar por primera vez.
También se ha votado en la región de Sicilia (sur) para la elección de su presidente y la renovación de su Asamblea.
Con información de EFE