La Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos para Venezuela presentó de manera formal este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, su tercer informe sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
Durante el Diálogo Interactivo de los países, la delegación de Canadá expresó su preocupación por las violaciones de derechos humanos y, en particular, por la reducción del espacio cívico.
«Nos preocupan las violaciones de DDHH en Venezuela, incluyendo en el Arco Minero del Orinoco. Seguimos constatando la reducción del espacio de la sociedad civil en el país debido al acoso de líderes sociales, periodistas independientes y medios», dijo la embajadora canadiense.
«Pedimos la puesta en libertad de las personas detenidas arbitrariamente, incluidos defensores de DDHH. Reiteramos el llamado a poner fin a esta práctica y la necesidad urgente de combatir la violencia sexual y de géneros», añadió.
La representante de Canadá consideró «clave» el trabajo de la Misión de la ONU para lograr justicia para las víctimas, por lo cual pidió que se renueve su mandato en dos años más.
«Venezuela es miembro de este Consejo y como tal debe dar ejemplo y permitir el ingreso de la Misión al país», reclamó.