El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no logró aprobar la resolución que buscaba debatir en su próximo periodo de sesiones, en febrero de 2023, la situación de los derechos humanos en Xinjiang, la región noroccidental de de China.
La resolución fue rechazada tras contar con 19 votos en contra, 17 a favor y 11 abstenciones. El régimen de Nicolás Maduro votó en contra, en respaldo a China.
El proyecto había sido presentado por Estados Unidos, junto a Canadá, Reino Unido, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca.
La preocupación por la situación de los uigures y otras minorías musulmanas en China se ha avivado desde la publicación del informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU el pasado 31 de agosto, pocos minutos antes de que finalizara el mandato de Michelle Bachelet como alta comisionada.
El documento admitía evidencias de crímenes tales como detenciones arbitrarias, torturas, persecución cultural, trabajos forzados y otros abusos.
Muchas de estas violaciones de derechos humanos se habrían cometido en la campaña de detenciones masivas llevada a cabo en Xinjiang desde mediados de la pasada década, según Pekín para supuestamente combatir el avance del terrorismo yihadista.
Organizaciones defensoras de derechos humanos acusan a China de detener hasta un millón de personas en «campos de reeducación» donde se reprimió su religión y su cultura, mientras que Pekín, negó inicialmente la existencia de esos centros pero luego aseguró que se trataba de lugares de formación vocacional.
Con información de EFE