Más de dos mil migrantes que habían sido enviados a Nueva York por los gobernadores de Florida y Texas, Ron DeSantis y Greg Abbott, respectivamente, salieron desde la ciudad santuario con destino al sur de la Florida para ayudar a la reconstrucción del estado del sol.
De acuerdo al portal La Voz de América, empresas de limpieza los buscaron para que colaboren con la reconstrucción del estado, debido a los destrozos que dejó la semana pasada el huracán Ian.
Fueron trasladados a bordo de más de ocho camionetas fletadas por la empresa Kustom, informó la fundación de inmigrante, La Jornada a VOA.
Los migrantes trabajarán recogiendo escombros, a tres horas de distancia de donde se alojan. Les pagarán a 15 dólares la hora, más 15 dólares de alimentación y horas extras.