Rusia defendió este lunes ante la Asamblea General de la ONU sus recientes anexiones de territorios ucranianos y aseguró que el Gobierno de Ucrania ha perdido toda legitimidad en esas zonas y entre los habitantes rusoparlantes del país.
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, cargó con dureza contra el proyecto de resolución presentado por Ucrania y sus aliados para condenar la celebración de «referendos ilegales» en regiones ucranianas y declarar que los intentos rusos de anexionarse esos territorios «no tienen validez bajo la ley internacional».
El borrador que comenzó a debatirse oficialmente en la Asamblea General es similar a uno que Moscú vetó recientemente en el Consejo de Seguridad y Nebenzia acusó a Occidente de buscar con este movimiento una «escalada» para que el conflicto continúe y Rusia se pueda ver debilitada.
El embajador ruso insistió en que su país está actuando en Ucrania en defensa de una población cuyos derechos estaban siendo pisoteados y aseguró que los referendos se desarrollaron con todas las garantías.
Nebenzia, además, defendió que estos movimientos no violan la legalidad internacional, en contra de lo que ha dicho, entre otros, el secretario general de la ONU, António Guterres.
El representante ruso, además, acusó a las potencias occidentales de un doble rasero por aceptar en el pasado la segregación de Kosovo y oponerse ahora a la escisión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón y su adhesión a Rusia.
Moscú, además, volvió a pedir que el voto de la resolución -que se prevé como muy pronto para el miércoles- sea secreto, pero su propuesta fue nuevamente derrotada, como había ocurrido poco antes.
Tampoco salió adelante una petición rusa para que el texto se votase directamente hoy, sin esperar a que concluyera el debate previo, que está previsto se extienda durante varios días.
El pasado marzo, la Asamblea General ya aprobó con una abrumadora mayoría (141 votos a favor, 35 abstenciones y 5 en contra) una resolución para condenar la invasión rusa de Ucrania y pedir la retirada de las tropas del país. EFE