El gobierno de Cuba informó que investiga el robo de una avioneta por parte de un piloto cubano que aterrizó en Florida, Estados Unidos.
«Los actos de piratería aérea constituyen delitos tipificados en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y los Estados Unidos», comunicó este sábado la Aeronáutica Civil del país caribeño, citada en el diario oficial Granma.
La entidad estatal detalló que el viernes, «una aeronave del tipo AN-2, identificado con el vuelo CNI 400, matrícula CU A1885, perteneciente a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), despegó de la Unidad Económica de Base de la ENSA de Sancti Spíritus (centro), a las 07:00 horas, con destino a la pista «El Cedro» para realizar labores de fumigación agrícola».
«Después de terminar su segundo vuelo de aplicación, la aeronave, piloteada por el capitán a bordo, no regresó a la pista«, precisaron las autoridades cubanas que identificaron al piloto como Rubén Martínez.
La Aeronáutica Civil aseguró que tampoco ha recibido alguna «notificación oficial de las Agencias de los Estados Unidos. Este hecho representa una violación del espacio aéreo, de la seguridad operacional y de las regulaciones aeronáuticas cubanas, en correspondencia con los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago)», agrega la nota de prensa.
Medios independientes publicaron la víspera la noticia y detallaron que el cubano aterrizó unas cuatro horas después en el aeropuerto de Dade-Collier Training and Transition, en medio de los Everglades.
Unos cubanos robaron el mes pasado una lancha del puerto de Mariel para llegar a Estados Unidos, pero fueron custodiados por la Guardia Costera de ese país.
Cuba no confirmó de oficialmente dicha información que sí se divulgó en redes sociales.
Con información de EFE