España y Chile serán «acompañantes» del proceso de paz en Colombia, según indicó este jueves el canciller de Colombia, Álvaro Leyva Durán, en el marco de la Cumbre de ministros de Exteriores de los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE).
«Tengo al frente al ministro de Relaciones español… Quiero responderle una pregunta sobre su participación en el proceso de paz colombiano: es usted y se lo digo oficialmente, un país acompañante», aseguró el titular de Exteriores de Colombia, quien agregó que «Chile moralmente y oficialmente es país acompañante».
Según informaron fuentes de la Cancillería colombiana, Leyva Durán se refirió a este asunto durante su discurso en el cónclave ministerial que se celebró este jueves en Buenos Aires, con motivo de la presidencia anual de la Celac que ocupa actualmente Argentina.
En su alocución, el ministro del gabinete de Gustavo Petro resaltó el papel de Cuba en el proceso y agradeció facilitar su territorio para hacer la paz de Colombia.
Leyva Durán, quien ya participó en diálogos de paz con las guerrillas colombianas en los años 80 y más recientemente en los Gobiernos de Álvaro Uribe y de Juan Manuel Santos, dijo en Buenos Aires que la paz de Colombia es «una joya de mostrar» y agregó que Petro tiene «una convicción» por la paz universal.
En Colombia, «un país ensangrentado desde 1960», la paz es posible, argumentó el canciller de ese país, quien aprovechó la presencia de los países europeos para darles las gracias «porque se enamoraron de los acuerdos de paz de La Habana».
Precisamente en Colombia este jueves se desató una polémica luego de que el Congreso aprobara el proyecto de ley de «paz total», con el que el Gobierno tiene la puerta abierta para negociar con disidentes que firmaron el acuerdo de paz con las FARC en 2016 y se salieron del mismo, como alias «Iván Márquez».
Los ministros de Exteriores de los países de la Celac y la Unión Europea (UE) celebraron este jueves en Buenos Aires un cónclave para abordar sus retos comunes, en un momento signado por la guerra de Ucrania y la desigualdad social que la pandemia de covid-19 dejó al descubierto. EFE