El presidente de Polonia, Andrzej Duda, aseguró este miércoles que no hay indicios de que el misil de fabricación rusa que cayó en una aldea al este del país haya sido lanzado por Rusia, sino que «lo más probable» es que se tratara de un cohete de defensa aérea ucraniana.
«No hay indicios de que se tratara de un ataque intencional contra Polonia. Lo más probable es que fuera un cohete S-300 de fabricación rusa. No tenemos pruebas en este momento de que haya sido un misil disparado por el lado ruso. Hay muchos indicios de que se trataba de un misil de defensa aérea, que lamentablemente cayó en territorio polaco», explicó en conferencia de prensa.
Duda destacó que Ucrania «se defendió» del ataque masivo con misiles lanzados por el régimen de Vladimir Putin en diversas partes de su territorio, incluida la ciudad de Lviv, cerca de la frontera polaca.
«Estamos en contacto directo con nuestros aliados de la OTAN. Enfatizo: no tenemos ninguna evidencia circunstancial que nos permita concluir que fue un ataque a Polonia», subrayó el mandatario polaco.
La noche del martes, el portavoz de la Cancillería polaca, Lukasz Jasina, había informado que «a las 15:40 en el pueblo de Przewodów, cayó un misil de fabricación rusa, matando a dos ciudadanos de la República de Polonia”. Sin embargo, el Gobierno inició investigaciones para determinar desde dónde fue lanzado el cohete.