El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, comunicó este jueves que ha sido trasladado a una nueva celda de castigo de mayor seguridad, donde no hay visitas, por reincidencia en las infracciones del reglamento carcelario.
«¡Felicítenme! He subido otro escalón en la escalera de infractores carcelarios», escribió en su canal de Telegram.
Con su habitual socarronería, Navalni relató la conversación que mantuvo con sus «educadores»: una mujer y cinco policías «malencarados».
«Condenado Navalni, usted es un infractor descarado. Las condiciones de riguroso encierro en grupo no son suficientes para su reeducación. El consejo de educadores recomienda su traslado a una PKT», relató, en alusión a una celda solitaria de máxima seguridad.
Navalni acusa al Kremlin de ordenar su encierro en condiciones más estrictas justo cuando iba a ser visitado por su esposa, una de sus hijas y sus padres.
«Y cuando faltan cuatro días para la cita me comunican el traslado a PKT. Y allí no hay citas prolongadas. Así que no tendré más visitas y la administración, feliz y satisfecha, obedeció a sus jefes», explicó.
El opositor considera que, con este castigo, las autoridades rusas quieren que se calle.
«Entonces, ¿cuál es mi principal tarea? Correcto, no tener miedo y no callar. Y a eso llamo a todos. En cualquier situación pronúnciense contra la guerra, (el presidente ruso, Vladímir) Putin y Rusia Unida», afirmó.
Recientemente, el Tribunal de Casación de Moscú rechazó un recurso de la defensa de Navalni y confirmó la condena de nueve años de prisión que le fue impuesta por estafa de gran cuantía y desacato.
Los nueve años de prisión a los que fue condenado Navalni el pasado 22 de marzo son la condena total que debe cumplir el opositor, en prisión desde febrero de 2021 tras su regreso a Rusia desde Alemania, donde se había recuperado de un envenenamiento por orden del Kremlin, según denunció el opositor.
Con anterioridad fue sentenciado a una condena de dos años y medio de cárcel por haber violado las condiciones de su libertad condicional en el marco de un antiguo caso penal cuando se recuperaba en una clínica de Berlín del atentado contra su vida.
En septiembre Navalni predijo una gran tragedia por la «guerra criminal» en Ucrania y acusó a Putin de querer «que se manchen con sangre cientos de miles de personas» para perpetuarse en el poder.
«No entiendo una cosa. El Ejército tiene un millón de hombres. La Guardia Nacional, 350.000. El Ministerio del Interior, otro millón y medio o dos millones. En los servicios penitenciarios el mismo número. ¿Para qué llamar a filas a civiles?», denunció después de que Putin anunciara la movilización parcial.
Con información de EFE