Los activistas que desde el lunes 21 de noviembre están encadenados en la plaza Morelos de Caracas exigieron al defensor del pueblo, Alfredo Ruiz, que su despacho deje de excusar la omisión del Estado y empiece a defender los derechos humanos de las personas LGBTI+.
La noche del martes, tras más de 36 horas encadenados, Ruiz se acercó al campamento para intentar persuadir a los manifestantes de levantar la protesta.
Durante el diálogo, los activistas denunciaron la omisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Asamblea Nacional (AN), que no han permitido que se avance en el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI+.
«Lo que estamos pidiendo es el acompañamiento, pero el acompañamiento desde querer defender los derechos humanos de esta población, no el excusar al Estado venezolano. La Defensoría del Pueblo se construyó como un órgano para que le garantice los derechos humanos a la población, para que vele por la vulneración de derechos», reclamó Cody Campos, uno de los activistas encadenados.
En respuesta, el Ruiz nuevamente se excusó al asegurar que garantizar los derechos humanos «es responsabilidad de todo el Estado venezolano, no solo de la Defensoría».