El presidente de Rusia, Vladímir Putin, instó este lunes a los servicios de seguridad del país a redoblar su labor ante el surgimiento de nuevos riesgos y amenazas, en un videomensaje con motivo del Día del trabajador de los órganos de seguridad del Estado.
«La situación dinámicamente cambiante en el mundo y el surgimiento de nuevos riesgos y amenazas presentan exigencias elevadas a todo el sistema de órganos de seguridad de Rusia», dijo el jefe del Kremlin,
Por ello, añadió, «ustedes deben redoblar de manera importante su labor en los sectores clave, utilizar al máximo el potencial operativo, técnico y humano«.
El presidente ruso hizo hincapié en la necesidad de mantener bajo vigilancia permanente las instalaciones estratégicas de las infraestructuras energéticas y de transporte, así como lugares de gran afluencia de ciudadanos.
Dedicó especial atención a la situación, que calificó de «extremadamente compleja», en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las regiones de Jersón y Zaporiyia, anexionadas el 30 de septiembre en el curso de la campaña militar rusa en Ucrania.
«La gente que vive allí, ciudadanos de Rusia, confía en ustedes, en que la defiendan. Y el deber de ustedes es hacer todo lo necesario para garantizar su seguridad y el respeto de sus derechos y libertades», dijo Putin.
El jefe del Estado destacó la necesidad de contrarrestar con dureza las acciones de los servicios secretos extranjeros, así como de intensificar la lucha contra el extremismo y los delitos económicos.
«Hay que actuar más resueltamente en los ámbitos de la defensa de los recursos de la información, en la lucha contra los delitos económicos y la corrupción», subrayó.
El Día del trabajador de los órganos de seguridad del Estado es conocido también como el «Día del chequista», ya que el 20 de diciembre de 1917 los bolcheviques fundaron la temida Checa, la Comisión Extraordinaria para la Lucha contra la Contrarrevolución y el Sabotaje, precursora del Comité de Seguridad del Estado (KGB).
Para Putin hoy también es un día de fiesta profesional: entre 1975 y 1991 fue miembro del KGB, que encabezó en 1998, para un año después pasar a la jefatura del Gobierno, trampolín que le llevó al Kremlin tras la renuncia el 31 diciembre de 1999 del entonces el presidente de Rusia, Borís Yeltsin.
EFE