Privados del libertad del Centro de Formación Hombre Nuevo Winnie Mandela, en el estado Zulia, denunciaron a la Organización No Gubernamental, Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) estar «desesperados por comida» puesto que solo reciben tres cucharadas de raciones por persona.
Los reclusos le aseguraron al equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) que las raciones de comida que reciben son tres cucharadas por persona y esto, como es evidente, no los sustenta.
El centro penitenciario fue “inaugurado” en el 2018 por el Ministerio de Servicio Penitenciario, pero los presos están ocupando el anexo femenino de la antigua cárcel de Sabaneta que fue desalojada en el año 2013.
Dicho centro penitenciario fue destinado para extranjeros y comenzó con 54 presos de distintas nacionalidades. Actualmente hay 120 reclusos, más de 70 de ellos son colombianos, entre otras nacionalidades y algunos venezolanos.
Los primeros venezolanos en llegar al Winnie Mandela fueron 64 que trasladaron desde el Retén de Cabimas, cuando se realizó el desalojo en el 2021. A muchos de ellos les llegó su libertad y son pocos los que permanecen allí, pero son prácticamente quienes ayudan a los extranjeros a comer un poco más, porque son los que reciben visita y paquetería los días sábado.
Además, los presos denuncian que los alimentos sí llegan al penal, pero no llega a la población penal porque presuntamente es regulada desde el economato.
“Nos dan tres cucharadas de frijoles o de arroz, un poquito de una especie de ensalada con yuca o ñame, una arepa sin relleno o con remolacha rallada, pero la comida es de muy mala calidad”, relataron los presos.
Asimismo, denunciaron que dentro del penal se ha instaurado un negocio con la comida y la paquetería, la cual puede llegar a costar entre 20 y 10 dólares. También se aplica el uno por uno; es decir, si un familiar lleva un kilo de arroz, debe dejarle otro kilo del mismo producto a los custodios.
“Aquí adentro también venden hamburguesas, arepas y panes, y eso lo hacen los custodios, quienes son los que tienen acceso a todo”, declararon los privados de libertad de Winnie Mandela al OVP.
La mala alimentación trae consigo enfermedades y ya en Winnie Mandela son varios los que se han contagiado de tuberculosis, enfermedad que ya cobró una vida en este penal hace unos cuatro meses.
El dólar, la moneda preferida
Los privados de libertad aprovecharon la conversación con el equipo de OVP, para sumar a sus denuncias que por todo lo que necesiten los privados de libertad suelen cobrar en dólares.
Una visita conyugal, que corresponde por ley, tiene un costo de 20 dólares. Para pedir las redenciones también suelen pedir dinero, al igual que las llamadas telefónicas, a las que deberían tener derecho para comunicarse con sus familiares en el exterior, sus abogados o representantes consulares.
El ingreso de un medicamento puede costar hasta 10 dólares y, cuando los familiares entregan un blíster de diez o veinte pastillas, terminan apareciendo solo dos o tres.
En ese sentido, los presos no se atreven a hablar y denunciar antes las autoridades porque son castigados o trasladados al “tigrito”, una celda que utilizan para aislar a los presos.
Protesta en el Marite
Cabe destacar que esta denuncia de Winnie Mandela se une a la protesta que ya protagonizaron los presos del Centro Penitenciario Dr. Francisco Delgado, antiguo retén de El Marite, ubicado también en el estado Zulia, quienes hace una semana secuestraron a funcionarios del Ministerio de Servicios Penitenciarios para protestar por los malos tratos y la mala alimentación en este centro de detención.