La única cinta árabe preseleccionada para los Óscar a mejor película internacional, «El caftán azul», de la directora marroquí Maryam Tuzani, toca el tabú de la homosexualidad en el país magrebí a través de la historia de un matrimonio en el que el marido gay vive ocultando su condición sexual.
La película, estrenada en el Festival de Cannes y que compitió en el Festival de Marrakech, la dirige una mujer que estrenó en 2019 su primer largometraje, «Adam», que trata el tema de las solteras embarazadas en Marruecos, donde están penadas las relaciones extramatrimoniales.
Es la única cinta africana y de un país árabe en la lista de los quince largometrajes internacionales precandidatos a los Óscar, hecha pública este miércoles por la Academia de Hollywood.
Hasta el momento, informa su productora, acumula 21 premios, entre ellos el del jurado de Marrakech. Está protagonizada por el palestino Saleh Bakri, la belga de origen marroco-español Lubna Azabal y el marroquí Ayoub Missioui.
Narra la historia de Halim y Mira, un matrimonio que regenta una tienda de caftanes (vestido femenino tradicional marroquí) en la medina de Salé, la ciudad vecina de la capital Rabat, con el trasfondo de la homosexualidad de Halim, que se fija en un joven aprendiz contratado en la tienda.
La homosexualidad está penada en Marruecos con hasta 3 años de cárcel, por lo que las personas gais suelen ocultar su condición.
La idea de la película, explicó Touzani en Cannes, le surgió mientras buscaba localizaciones para «Adam» en la medina de Salé. Allí conoció a un hombre que tenía una peluquería. «Me dio la sensación de que callaba muchas cosas, había algo en su fuero interno que estaba obligado a ocultar para sobrevivir«, dijo.
La directora indagó en el entorno de ese peluquero y entonces «el deseo de tratar las vidas de esos hombres y mujeres que se hacen invisibles cobró más fuerza».
El productor de «El caftán azul», el franco-marroquí Nabil Ayuch, es también director y se caracteriza asimismo por tratar temas sociales en sus películas.
Su largometraje «Much Loved», que trata la prostitución en la ciudad turística marroquí de Marrakech, fue en 2015 prohibido por el Gobierno de Marruecos por «conllevar un grave ultraje a los valores morales y a la mujer marroquí» y por tratarse de «un atentado flagrante contra la imagen del país».
Una de sus protagonistas, Lubna Abidar, se vio forzada a abandonar el país tras los ataques que dijo haber recibido por su participación en la cinta, y ella y el director fueron denunciados por una asociación alegando que contenía «escenas pornográficas».
Con información de EFE