La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ratificó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) su propuesta de adelantar las elecciones generales en su país, como una vía para lograr una salida «pacífica» a la grave crisis social y política desatada desde diciembre pasado.
«Ayuden al Perú a encaminar su destino a través de elecciones libres», solicitó Boluarte en una intervención virtual ante el Consejo Permanente de la OEA, con sede en Washington, que celebró una sesión protocolaria para escuchar su retrato de la situación en su país.
La gobernante dijo que ha escuchado «con mucha atención» las intervenciones de sus colegas en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires, y agradeció las muestras de preocupación y solidaridad con Perú.
Durante la cumbre de la Celac, la canciller peruana, Ana Gervasi, lamentó el martes que haya Gobiernos que «no hayan acompañado a Perú» tras el fallido autogolpe del exmandatario Pedro Castillo, aunque no precisó a qué países se refería.
Sin embargo, el Gobierno de Perú transmitió este martes a Chile el «malestar» que han causado las críticas del presidente Gabriel Boric al Ejecutivo que lidera Boluarte en la cumbre de la Celac.
El Ministerio de Relaciones Exteriores enfatizó que «el rumbo elegido por el gobierno constitucional de la presidenta Boluarte es el adelanto de elecciones generales para que los peruanos decidan sin injerencias y en paz el destino del Perú».
En ese sentido, el primer ministro, Alberto Otárola, también afirmó que el Gobierno está «satisfecho» con el cronograma establecido por el Congreso para la segunda votación del proyecto de ley que propone adelantar las elecciones generales para abril de 2024, tras reunirse con la mesa directiva del Parlamento.
Las protestas antigubernamentales tuvieron este miércoles su epicentro en la región de Ica, al sur de Lima, donde al menos 57 policías y 6 civiles resultaron heridos en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad que intentaban desbloquear varios tramos de la carretera Panamericana Sur.
Desde diciembre pasado, según datos de la Defensoría, 46 personas que participaban en las protestas fallecieron en enfrentamientos, mientras que un policía murió tras ser quemado vivo por manifestantes.
A estas víctimas, se suman diez decesos en sucesos relacionados con los bloqueos de carreteras y una muerte ocurrida en la norteña región de La Libertad, confirmada por la Policía.
Asimismo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) reportó la muerte de cuatro haitianos que no pudieron recibir asistencia médica por los bloqueos de carreteras, además de un bebé nonato confirmado por Unicef. EFE