La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, acusó hoy a Rusia de planear un golpe de Estado con ayuda de ciudadanos de Bielorrusia, Serbia y Montenegro con entrenamiento militar que acometerían acciones violentas disfrazadas de protestas.
«El plan para el próximo período contempla acciones que incluirían subversivos con entrenamiento militar, vestidos civil, que montarían acciones violentas, ataques a algunas instituciones del Estado y la toma de rehenes», señaló en una comparecencia en Chisinau tras revisar una advertencia recibida por Ucrania la semana pasada.
«A través de las acciones violentas, enmascaradas bajo las protestas de la llamada oposición, se forzaría el cambio de poder en Chisinau», recalcó la política liberal europeísta en una transmisión en directo por los principales medios moldavos.
Sandu sostuvo que los documentos recibidos por Ucrania, cuyo presidente, Volodímir Zelenski, denunció la semana pasada en Bruselas un plan ruso de desestabilización de Moldavia, «indican las ubicaciones y los aspectos logísticos de la organización de esta actividad subversiva».
«El plan también prevé el uso de extranjeros para acciones violentas. Por ejemplo, los materiales contienen instrucciones sobre las reglas para ingresar a Moldavia para ciudadanos de Rusia, Bielorrusia, Serbia y Montenegro», dijo la jefa de Estado.
Sandu denunció que al mismo tiempo, Rusia contaría en la ejecución de su plan con «varias fuerzas internas, especialmente grupos criminales como la formación (política prorrusa) Shor y todos sus brazos, veteranos y personas del entorno de (el oligarca fugitivo Vladímir) Plahotniuc».
La presidenta moldava reiteró que el objetivo de estas acciones «es socavar el orden constitucional y cambiar el poder legítimo de Chisinau por uno ilegítimo, lo que pondría a nuestro país a disposición de Rusia».
Con ello Moscú pretende «detener el proceso de integración europea, pero también que Moldavia pueda ser utilizada por Rusia en su guerra contra Ucrania», sostuvo.
Sandu aseguró que los organismos de seguridad del Estado trabajan para evitar estas provocaciones y mantener la situación bajo control.
La mandataria moldava consideró no obstante necesario que el Parlamento de la antigua república soviética adopte «lo antes posible los proyectos de ley que dotarán al Servicio de Información y Seguridad (SIS) y a la Fiscalía de las herramientas necesarias para combatir con mayor eficacia los riesgos para la seguridad del país».
«Todos aquellos que participen en estas acciones dirigidas contra el Estado de la República de Moldavia: elementos externos, miembros de partidos políticos y grupos criminales, y todos aquellos que los protegen, deben rendir cuentas», señaló Sandu.
«Los intentos del Kremlin de organizar la violencia en nuestro país no tendrán éxito. Mantenemos la calma y creemos en Moldavia», enfatizó.
EFE