Miles de ciudadanos y cerca de 80 organizaciones llenaron este domingo la plancha del Zócalo de Ciudad de México para pedir a los ministros del Tribunal Supremo echar atrás la polémica reforma electoral “Plan B” del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la que acusan de poner en riesgo la autonomía y confiabilidad de las elecciones rumbo a las presidenciales de 2024.
Las personas, entre menores y adultos mayores, fueron llegando a la Plaza de la Constitución, principal plaza pública del país, desde las 9.00 horas y se marcharon al filo del mediodía.
De acuerdo con los organizadores de la concentración masiva, no solo se llenó el Zócalo capitalino, sino las calles alrededor de este, con al menos medio millón de mexicanos exigiendo echar atrás el polémico “plan B” que afirman pretende “destazar” al Instituto Nacional Electoral (INE), con una reducción en recursos humanos y presupuestales.
Frente al Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los ciudadanos, vestidos de rosa y blanco, gritaban al unísono “mi voto no se toca”, “la Corte tiene una misión, respetar la constitución”.
Esta es el segundo movimiento que se realiza en la capital y el país en contra de las modificaciones a las leyes electorales propuestas por el presidente López Obrador desde diciembre pasado, luego de que el Congreso rechazara su polémica reforma electoral con la que se proponía la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) para sustituir al actual INE, entre otras cosas.
Entre los participantes, el ministro en retiro de la SCJN, José Ramón Cossío, confió que los actuales ministros del Supremo mexicano frenarán el llamado “Plan B” por considerarlo inconstitucional, aunque reconoció que han recibido presión desde el propio Palacio Nacional.
“Hasta ahora los ministros solo han escuchado las palabras ofensivas del presidente y de sus seguidores. Quienes estamos aquí queremos hablarles con otro lenguaje, con el lenguaje de la confianza y el respeto que corresponde a los demócratas. Queremos decirles que sabemos de las dificultades que su trabajo implica, de las presiones a que están siendo sometidos, por quienes quieren apropiarse del sistema electoral mexicano”, enfatizó.
Dijo que el presidente López Obrador, quien ha negado que existan riesgos para la organización de las elecciones presidenciales de 2024, ha sostenido que los ministros serán corruptos si rechazan que estas modificaciones a las leyes electorales entren en vigor.
En ese sentido, Cossío aseguró que los ministros considerarán que “tiene un serio potencial” de afectar las normas electorales, que reducen recursos humanos y presupuestales en contra de la autonomía del INE, y que “lamentablemente han disminuido los derechos de las mujeres”.
Y sobre todo, advirtió que se enviaría un mensaje de que una persona puede asumir que, en su proyecto de Gobierno, puede hacer e imponer lo que quiera sin importar lo que piense la ciudadanía.
En su oportunidad, la periodista e integrante del bloque opositor Va por México, Beatriz Pagés, señaló que este movimiento para defender al INE está listo para “plantar cara a los enemigos de la Constitución”.
Señaló que este día se gesta un frente para ganar las presidenciales de 2024 y pidió a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “mandar al basurero” el llamado “Plan B” electoral de López Obrador.
A la concentración ciudadana también acudieron líderes de partidos políticos de oposición como Marko Cortés, presidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN); Jesús Zambrano, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Alejandro Moreno, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así como el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel.
Asimismo, personalidades públicas como el empresario y promotor de la concentración Claudio X. González; el escritor y activista Javier Sicilia, quien dijo acudir a defender la democracia; el excanciller mexicano y candidato a la presidencia Ángel Gurría, el exmilitante del PAN y abogado Javier Lozano, entre otros.
Al finalizar el evento se entonó el himno nacional mexicano, aunque no hubo bandera que ondeara sobre el mástil del Zócalo capitalino, luego de que este domingo los soldados no izaran el símbolo patrio como cualquier otro día.
EFE