La Unión Europea advirtió a Georgia que la adopción definitiva de una controvertida ley sobre agentes extranjeros aprobada este martes en primera lectura por el Parlamento del país puede «tener graves consecuencias en las relaciones» con la UE.
Esa norma es «incompatible» con los valores y normas de la UE y que va «en contra» del objetivo del país de unirse al club comunitario», dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una declaración.
Pese a las críticas en el seno del país y en Occidente, 76 parlamentarios georgianos apoyaron el martes el proyecto, mientras trece votaron en contra, lo que posibilitó su aprobación en primera lectura y desató violentas protestas en la capital de este país caucasiano, ya que sus detractores consideran el proyecto «antidemocrático» y similar al refrendado en su momento por el Kremlin.
La presidenta del Parlamento, Shalva Papuashvili, aseguró al cerrar la sesión que el proyecto se remitirá ahora a la Comisión de Venencia, que emitirá su veredicto «dentro de unos tres meses».
Este episodio es «muy malo para Georgia y su gente», ya que la ley en su forma actual «corre el riesgo de tener un efecto paralizador» en la sociedad civil, con consecuencias negativas para los muchos georgianos, según el jefe de la diplomacia europea.
«La Unión Europea insta a Georgia a que mantenga su compromiso con la promoción de la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos, y recuerda el derecho de las personas a la manifestación pacífica», concluyó Borrell.
Los detractores consideran que el proyecto recuerda a la ley sobre agentes extranjeros aprobada hace una década por el presidente ruso, Vladímir Putin, que permite al Estado reprimir y prohibir las opiniones críticas de oposición, ONG, medios de comunicación y activistas de derechos humanos.
Sin embargo, según sus impulsores, el movimiento «Fuerza del Pueblo», leal a las autoridades, el proyecto de ley se basa en uno similar estadounidense, adoptado en 1938, sobre el registro de agentes extranjeros, el mismo argumento esgrimido por Putin en su momento.EFE