Las anulaciones de vuelos en los grandes aeropuertos franceses por las huelgas contra la reforma de las pensiones que han tenido que aplicar las compañías este martes y miércoles, van a prolongarse al mismo nivel el jueves y el viernes.
El anuncio lo hizo el ministro de Transportes, Clément Beaune, que en una entrevista al canal LCI explicó que «las perturbaciones van a continuar más o menos con la misma intensidad, no más».
En concreto, eso significa que las aerolíneas tendrán que reducir en un 20% su programa de vuelos en Charles de Gaulle y un 30% en el otro aeropuerto de París, el de Orly, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.
Beaune insistió en que esos recortes se deciden «de forma preventiva, para evitar que haya anulaciones a última hora» y también en que se debe a los paros de los controladores aéreos, pero no al personal de las aerolíneas.
En los ferrocarriles, el ministro avanzó que «las cosas van a mejorar un poco hoy y mucho más claramente mañana y el viernes» y algo similar ocurrirá en el transporte metropolitano de París.
La compañía ferroviaria estatal SNCF anunció que, ante los trabajadores que se habían declarado en huelga, hoy tendrá que suprimir dos tercios de los trenes de alta velocidad (TGV), el 80% de los otros trenes convencionales, dos tercios de los regionales y entre dos tercios y el 80 % en las líneas de cercanías de París.
En los trayectos internacionales, por segundo día consecutivo no hay ningún tren en el corredor París-Barcelona. Además, se han suprimido una cuarta parte de los Eurostar a Londres y un tercio de los Thalys a Bruselas, así como dos tercios de las conexiones con Italia, dos terceras partes de las que van a Suiza y cinco sextas partes de las que van a Alemania.
Los paros también se seguían dejando sentir hoy en las refinerías, de donde no sale carburante de sus depósitos, según la Confederación General del Trabajo (CGT), aunque la producción continúa.
Beaune avisó de que el Gobierno hará intervenir a las fuerzas del orden en caso de «bloqueos reales» como se hizo el pasado octubre en una huelga del sector, aunque dijo que la situación no es ésa por el momento
Esta mañana igualmente estaban bloqueados los puertos de Le Havre y de Ruán, en Normandía.
Los sindicatos consiguieron ayer, en la sexta jornada de protestas contra la reforma de las pensiones, la mayor movilización por el número de manifestantes -1,28 millones, según el Ministerio del Interior, 3,5 millones, según la CGT-, pero no paralizaron el país, como habían anunciado.
Al final del día, anunciaron dos nuevas jornadas de acción, el sábado 11 y el miércoles 15 de marzo, y reclamaron que los reciba con urgencia el presidente francés, Emmanuel Macron, al que reclaman la retirada de su proyecto de reforma de pensiones, que está en fase de tramitación parlamentaria, ahora en el Senado.
«La puerta del Gobierno está más que abierta», afirmó este miércoles su portavoz, Olivier Véran.
No obstante, el ministro de Hacienda, Gabriel Attal, matizó esa disposición al señalar que «hay un tiempo para todo», que Macron ya había recibido a los sindicatos hace meses y que «ahora estamos en el debate parlamentario». EFE