Latinoamérica requiere más y mejor democracia y reformas estructurales que habiliten un crecimiento económico «desde adentro», con tasas de al menos 3 o 4 % anual para paliar «realmente» la pobreza, afirmó el presidente del banco de desarrollo de América Latina-CAF, Sergio Díaz-Granados.
En una entrevista con EFE en la capital panameña, el presidente del multilateral fundado en 1968 señaló que más allá del «triple choque» que ha representado la covid, el actual desmontaje de estímulos fiscales y la invasión rusa a Ucrania, la economía latinoamericana tiene demasiado tiempo dependiendo de las materias primas, cuya suerte se define fuera de la región.
Es en ese contexto que este año 2023, América Latina tendrá «un crecimiento económico tan bajo como hace 20 años, tras una década de crecimiento tan bajo en promedio como la década de 1980».
«Cuando uno ve una crisis económica y necesidad de mayor crecimiento endógeno en América Latina esto significa reformas, hay que hacer más reformas», destacó.
Y esta situación tiene lugar además «en un ambiente donde hay una gran desconfianza en las instituciones democráticas».
«El gran desafío de la región es entender este triple choque que estamos sufriendo, entender que se requiere más y mejor democracia y empujar reformas que habiliten nuevamente el crecimiento de la región desde adentro, que eleven su potencial, para que vuelva a tener tasas de crecimiento por encima del 3 – 4 %, que es lo que nos ayuda realmente a paliar la pobreza«, aseveró Díaz-Granados.
América Latina crecerá apenas un 1,3 % en el 2023, por debajo del 3,4 % del 2022, según las cifras más actuales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que ha situado la pobreza en un 32 % en la región, es decir, 201 millones de personas.
«La región necesita ahora más que nunca una discusión de cómo valorar su sistema democrático, mejorarlo, mejorar la discusión sobre reformas y aspirar a un crecimiento propio, que pueda generar suficiente valor como para generar empleo y esperanza a la gente«, afirmó Díaz-Granados.
En este objetivo CAF ve «al sector privado con un rol central» porque el desarrollo «no solo va a pasar de la mano del Estado».
«Nos interesa en todos los países un sector privado activo, porque además es expresión misma de las libertades consagradas en una democracia», dijo el presidente del multilateral.
EFE