El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este viernes que su país empezará a deportar a partir de la medianoche a los migrantes y refugiados, muchos procedentes de Latinoamérica, que crucen a su territorio por puntos de entrada no oficiales tras haber pasado por Estados Unidos.
Trudeau hizo ese anuncio durante una rueda de prensa conjunta con el presidente de EE.UU., Joe Biden, de visita en Canadá y después de que ambos países llegaran a un nuevo acuerdo migratorio.
«Los agentes fronterizos harán cumplir el acuerdo a partir de la medianoche de esta noche y deportarán a quienes crucen de manera irregular al punto fronterizo más cercano de Estados Unidos», anunció el primer ministro canadiense.
A cambio de acelerar esas deportaciones, Canadá se ha comprometido a acoger durante el próximo año a 15.000 migrantes del continente americano.
El pacto busca satisfacer las preocupaciones que ha expresado Canadá sobre el número creciente de solicitantes de asilo, muchos procedentes de Latinoamérica, que han llegado a su territorio en los últimos meses ante la dificultad de hacerlo en EE.UU. por unas nuevas restricciones impuestas por Biden.
En concreto, el acuerdo permitirá a Canadá deportar a Estados Unidos a quienes cruzan la frontera entre los dos países a través de cruces que no son puntos oficiales de entrada.
Anteriormente, en virtud del llamado Acuerdo de Tercer País Seguro de 2004, Canadá podía devolver a EE.UU. a quien tratara de ingresar de manera irregular por los puntos de entrada oficiales; pero no aclaraba qué ocurría con los refugiados y migrantes que cruzaban por otros puntos.
Miles de migrantes han usado esa laguna legal para ingresar a territorio canadiense a través del paso fronterizo de Roxham Road, entre la provincia canadiense de Quebec y el estado estadounidense de Nueva York.
Solo en 2022, 40.000 personas ingresaron por ese punto, lo que provocó el enfado del Gobierno de Quebec, y del opositor Partido Conservador de Canadá, que pidieron a Trudeau cerrar Roxham Road. EFE