El cuadro clínico del papa Francisco «mejora progresivamente,» después de que ayer fuera ingresado por una infección respiratoria, y prosigue el tratamiento indicado, según confirmó el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El pontífice, de 86 años, ha descansado «bien» durante la noche y esta mañana, tras desayunar, ha leído algunos periódicos y ha «retomado el trabajo» desde la habitación del hospital romano Gemelli en el que permanece ingresado desde ayer.
Antes del almuerzo, además, ha acudido a la capilla del apartamento en el que se encuentra en el hospital para rezar y asistir a la misa.
EFE