La Academia Nacional de la Historia llamó este martes desarrollar una estrategia integral en la defensa de los derechos del Estado venezolano sobre el territorio del Esequibo, luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declarara admisible su jurisdicción para pronunciarse sobre este caso ante la demanda de Guyana.
En un comunicado, la academia exhortó al Estado venezolano a preparar una «defensa bien sustentada» con consulta a las instituciones competentes y con la conformación de un equipo multidisciplinario de expertos y especialistas.
«La CIJ, a través de su última decisión, desestima por completo la naturaleza del Acuerdo de Ginebra de 1966 -el único que reconoce Venezuela-, pese al hecho paradójico de que es en virtud de la existencia del propio Acuerdo de Ginebra que la República Cooperativa de Guyana ha podido hacer descansar su demanda ante la CIJ», sostuvo.
Asimismo, los historiadores insisten en que el laudo arbitral de 1899, en el que se basa el reclamo de Guyana, carece de motivación y fundamentación jurídica y que ese tribunal «obró única y exclusivamente en respuesta a arreglos de carácter político».
A continuación el comunicado íntegro:
LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
Se pronuncia sobre la reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia
A propósito de la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 6 de abril de 2023 sobre la disputa territorial de Venezuela con la República Cooperativa de Guyana, que rechazó las objeciones preliminares presentadas por el Gobierno venezolano y ante la sentencia de la misma Corte del 18 de diciembre de 2020 que acepta su jurisdicción sobre este asunto, la Academia Nacional de la Historia deja sentada públicamente su opinión en estos términos:
1.- La Academia Nacional de la Historia ha insistido siempre en que el laudo del tribunal arbitral de 1899 carece de motivación y fundamentación jurídica y que ese tribunal obró única y exclusivamente en respuesta a arreglos de carácter político. Esta Academia también ha insistido en que el Tribunal de París de 1899 ignoró el Derecho Internacional vigente para entonces, así como principios fundamentales como el uti possideti juris, excluido del compromiso arbitral.
2.- La Academia Nacional de la Historia, en su carácter de órgano consultivo que le confieren sus estatutos y reglamentos, compareció de manera responsable durante sendas reuniones promovidas por el Ejecutivo Nacional en el año 2022, con el objeto de dejar sentada su afirmación de la validez del Acuerdo de Ginebra de 1966 en pro de una resolución práctica y satisfactoria entre las partes.
3.- En dichas reuniones la Academia Nacional de la Historia formuló, además, observaciones y recomendaciones respecto a posibles cursos de acción. Sin embargo, de manera imprevista el Gobierno Nacional presentó ante la CIJ una excepción preliminar sobre la admisibilidad de la demanda formulada por la República Cooperativa de Guyana.
4.- La CIJ, a través de su última decisión, desestima por completo la naturaleza del Acuerdo de Ginebra. Pese al hecho paradójico de que es en virtud de la existencia del propio Acuerdo de Ginebra que la República Cooperativa de Guyana ha podido hacer descansar su demanda ante la Corte Internacional de Justicia.
5. La Academia Nacional de la Historia exhorta a asumir esta coyuntura como una oportunidad para desarrollar una estrategia integral y una defensa bien sustentada de nuestros derechos, con abierta consulta a las instituciones competentes y con la conformación de un equipo multidisciplinario de expertos y especialistas, a fin de elaborar la Contramemoria que debe presentar para dar respuesta a los argumentos del Memorial introducido por la Republica Cooperativa de Guyana, de fecha 8 de marzo de 2022, ante la Corte Internacional de Justicia.
Con información de EFE