Human Rights Watch (HRW) lamentó el cierre del periódico boliviano Página Siete, uno de los más importantes del país suramericano, y señaló que esto supone una «pérdida para la democracia».
«Bolivia: Lamentamos el cierre de @pagina_siete . Nos solidarizamos con los trabajadores del diario, que lo sacaron adelante en circunstancias difíciles», señaló el director asociado de HRW para las Américas, César Muñoz, en su cuenta de Twitter.
«El cierre reduce las fuentes de información y la pluralidad en el debate público. Es una pérdida para la democracia», agregó.
La publicación de Muñoz incluyó una nota difundida más temprano por los trabajadores de Página Siete en la que señalaron que concluye una «agotadora batalla» de muchos años de compromiso con el «periodismo independiente», un compromiso que además les llevó a laborar durante los últimos siete meses sin cobrar salario.
«¿Cómo vive un país sin prensa independiente? Los periodistas de Página Siete batallamos hasta el último momento para seguir formando parte de este lado de la balanza, conscientes de que el otro lado cobra más peso cada día», señalaron y agregaron que con el cierre de su medio, «pierde también la democracia».
Página Siete publicó este jueves su última edición y anunció el cese de operaciones después de 13 años, a causa de una «tormenta perfecta» que, entre otros, fue causada por un «acoso» ejercido desde el partido de Gobierno, según denunció su directorio.
En una carta publicada en su edición digital, el presidente del directorio del periódico, Raúl Garáfulic Lehm, indicó que la explicación a esta decisión «es tan simple como dolorosa».
«Nuestros gastos son superiores a los ingresos y después de agotar todas las instancias para conseguir capital de trabajo, nos quedamos sin recursos económicos para seguir operando», dijo Garáfulic.
Según el empresario, una de las causas fue que «el partido de Gobierno», el Movimiento al Socialismo (MAS), «bloqueó sistemáticamente la pauta publicitaria para el periódico, pese a que ella se financia con recursos de todos los bolivianos» e incluso «presionó a empresas privadas» para que no publiquen sus avisos en Página Siete.
Además del «acoso del poder», hubo otros factores como la pandemia de la covid-19, o la crisis económica que cambiaron hábitos de lectura o redujeron presupuestos publicitarios de las empresas, o la guerra en Ucrania que elevó los costes de insumos de impresión. EFE