El anticiclón africano, al que han llamado «Caronte», y que está afectando a gran parte del Mediterráneo europeo, elevará desde este lunes las temperaturas en Italia a máximas que rondarán los 47 grados en los próximos días en las islas de Sicilia y Cerdeña y se romperán récords históricos en algunas partes del país.
Las previsiones apuntan también a que las temperaturas alcanzarán máximos nunca vistos en Roma con hasta 42 grados, 1,3 más que el anterior récord registrado en junio del año pasado (40,7 grados), aunque en los próximos días, pues hoy no se superaron los 37 grados, según los medios locales.
Sin embargo, pese a las elevadas temperaturas, la actividad en las calles romanas no decae y la ciudad permanece abarrotada de turistas que intentan sobrevivir al calor entre el bullicio de la capital italiana.
Las sombrillas, las botellas de agua, la crema solar y la paciencia se han convertido en elementos imprescindibles para resistir las largas colas de acceso a las principales atracciones turísticas de la capital.
Sin embargo, por el momento, no se prevé el cierre de los monumentos en las ciudades más visitadas como Roma, Florencia o Venecia.
Se esperan también «noches tropicales» con termómetros que no bajarán de los 20 grados en amplias zonas del país y a las que se les sumará niveles altos de humedad que complicarán conciliar el sueño.
Preocupación también en las zonas alpinas, ya que «una verdadera lengua de fuego de extracción sahariana» empujará el punto de congelación a los 4.500 metros mientras que a 1.500 metros de altitud se podrán registrar valores máximos de hasta 28-30 grados.
Ante las temperaturas «infernales», el ministerio de Salud italiano ha activado el plan «código calor» en el que se refuerzan los servicios de atención médica en ambulatorios para hacer frente a los previsibles efectos adversos derivados del calor, que afectan especialmente a colectivos vulnerables.
El anticiclón empezará a alejarse de Italia a partir de este jueves, cuando las temperaturas en la mitad norte del país comenzarán a descender, mientras que en el sur el calor ha llegado para quedarse durante el resto del mes de julio.
El calor amenaza además con provocar graves incendios en las regiones forestales del país, como ya ha pasado en Lecce, en la región de Apulia, donde durante la pasada madrugada los bomberos recibieron más de 500 solicitudes de intervención.
EFE