Desde que comenzó la invasión rusa solo la mitad de los millones de menores ucranianos que han huido a otros países pudieron matricularse en las escuelas de los países de acogida el pasado curso, recordó hoy la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
De los casi seis millones de ucranianos que han huido de su país por la guerra, entre un 30 % y un 50 % de ellos son menores de edad, según los cálculos de la agencia de Naciones Unidas.
Un informe con datos de más de 70 países de acogida concluye que las bajas tasas de matriculación de los refugiados ucranianos en edad escolar se deben a factores como las barreras lingüísticas, o la escasez de información sobre las opciones educativas disponibles.
También influyen la esperanza de los padres en regresar pronto a Ucrania o la falta de capacidad de las escuelas en los países anfitriones.
«Muchas escuelas de los países de asilo simplemente no tenían el espacio físico ni el número de maestros necesarios para responder y acoger a los recién llegados», explicó en rueda de prensa el asesor de comunicaciones de ACNUR, William Spindler.
De acuerdo con el informe de ACNUR, más de la mitad de los 14,8 millones de niños refugiados en edad escolar en todo el mundo se están perdiendo la educación formal, lo que supone un incremento de casi el 50 % frente al año académico anterior, debido principalmente al aumento de desplazados por el conflicto en Ucrania.
En cuanto a los grupos de edad, el nivel de escolarización de refugiados a escala global varía drásticamente, con un 38 % de matriculados a nivel preescolar, un 65 % en educación primaria, un 41 % en educación secundaria y solo un 6 % en educación superior.
La agencia de la ONU también apunta al nivel de renta de los países de acogida como un factor a tener en cuenta, ya que el informe muestra que los costes de educación de los niños refugiados recaen «de forma desproporcionada» sobre los países más pobres.
Ante estos datos y frente al arranque del nuevo curso escolar, el organismo de las Naciones Unidas instó a la comunidad internacional a aplicar «medidas urgentes» para evitar que cientos de miles de niños refugiados procedentes de Ucrania y otros países vuelvan a quedarse sin escolarizar en el curso escolar 2023-2024.
«Con la actual guerra en Ucrania, se requieren grandes esfuerzos para evitar daños a largo plazo en el aprendizaje, las posibilidades y las perspectivas de los niños», recordó Spindler.
ACNUR ofrece una serie de recomendaciones e información práctica a autoridades educativas, profesores, padres y otras partes interesadas que se basan en una planificación y unos recursos «a más largo plazo y con antelación» para «garantizar que todos los niños refugiados puedan matricularse en el próximo curso escolar».
EFE