El partido liberal Yábloko, la única formación opositora legal en Rusia, no participa en las elecciones locales que se celebran en las zonas ocupadas por el Ejército ruso en las cuatro regiones ucranianas anexionadas hace un año por el Kremlin.
«Nosotros no participamos. En su momento ya nos dirigimos a las autoridades para que no reconocieran los resultados de los referendos en esas regiones», informó a EFE un portavoz de Yábloko.
Conocido por sus posiciones pacifistas desde la Primera Guerra de Chechenia (1994-96), esta formación nunca reconoció la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
«Nosotros siempre hemos abogado por la firma de un acuerdo de cese del fuego y el canje de todos los prisioneros de guerra, entre otras cosas», dijo.
De hecho, Yábloko participa oficialmente en la campaña electoral en otras regiones de Rusia con el lema «¡Por la paz y libertad!».
«No se trata tanto de luchar por los mandatos como de promover nuestras ideas de paz y libertad. En Yekaterimburgo -capital de los Urales- hemos logrado incluso poner un cartel con ese lema», destacó.
La Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia ha descartado aplazar por la guerra los comicios en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, en cuyas zonas ocupadas ya se está votando por adelantado.
Según la CEC, en Lugansk había votado hasta el jueves un 25 %, en Zaporiyia más de un 28 %, en Donetsk más de un 45 % y en Jersón más de un 53 %.
La CEC tiene el derecho a aplazar en el último momento una votación en ciertas zonas del país si considera que existe una amenaza a la seguridad de los electores.
Se trata de las primeras elecciones municipales y regionales rusas que se celebran en estas regiones, anexionadas por Rusia en septiembre de 2022 tras un referendo que no reconoció ni Kiev ni la comunidad internacional.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dio recientemente el visto bueno a la reelección de los líderes interinos de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, respectivamente, con los que se reunió en el Kremlin.
Hizo lo mismo con Yevgueni Balitski, gobernador interino de Zaporiyia, escenario en estos momentos de la contraofensiva ucraniana, y del líder de la vecina Jersón, Vladímir Saldo.
Las elecciones transcurrirán pese a que el Ejército ruso solo controla dos tercios de Jersón, un poco más de la mitad de Donetsk y está cediendo territorio en Zaporiyia, donde Kiev anuncia casi diariamente avances hacia el mar de Azov.
Putin firmó en septiembre de 2022 la anexión de las cuatro regiones ucranianas en un intento de tender un corredor terrestre con la anexionada en 2014 península ucraniana de Crimea, que Kiev intenta ahora romper por todos los medios.
La Rada Suprema de Ucrania ha aprobado una moción en la que apela a todos los parlamentos y gobiernos del mundo a que no reconozcan esas elecciones.
EFE