El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, propuso este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU varias «medidas específicas» que tienen como fin limitar el poder de Rusia en la organización como miembro permanente del Consejo con derecho a veto.
El presidente ucraniano, propuso que, ante la dificultad de reformar la estructura de los propios órganos de la ONU, el derecho a veto sea sorteado de la siguiente manera: cada vez que un Estado lo aplica, el tema llega a la Asamblea General, que podría anularlo con una mayoría cualificada.
Además, propuso que un Estado sea suspendido del Consejo de Seguridad «cuando recurra a la agresión contra otra nación en violación de la carta fundacional de la ONU».
Estas reformas podrían hacer que la ONU en su conjunto salga del «callejón sin salida en materia de agresión» en el que se encuentra la organización, y ello pese a que la Asamblea General ha reconocido por amplísima mayoría que Rusia es el agresor en esta ocasión.
Esta situación ha hecho que «la humanidad ya no pone sus esperanzas en la ONU cuando se trata de defender las fronteras soberanas de las naciones«.
La guerra ha demostrado que hay «574 razones» para emprender esta reforma, tantos días como dura la invasión de su país.
Además de esas propuestas, Zelenski se sumó a la petición cada vez más extendida de reformar la composición del Consejo de Seguridad que refleje mejor la representación del mundo, y citó concretamente la necesidad de que Alemania, India, Japón, el mundo árabe y Latinoamérica tengan un asiento permanente.
A diferencia del martes, cuando intervino ante la Asamblea General, Zelenski optó por hablar este miércole en su idioma, y tuvo que esperar más de 20 minutos a que la presidencia del Consejo zanjara las protestas rusas por cuestiones de procedimiento, como ha sucedido en las cinco ocasiones previas que el Consejo ha invitado a Zelenski a intervenir por videoconferencia.
Había expectación por escuchar los supuestos detalles que ayer prometió dar sobre su Fórmula de Paz, pero finalmente no hubo grandes novedades: reiteró que solo la retirada completa de Rusia del territorio ucraniano (incluyendo también a las unidades militares y mercenarios) y la «restauración total» de la soberanía ucraniana, también sobre el mar Negro, podrían conducir al «cese de hostilidades».
Por último, el líder ucraniano dijo estar dispuesto a celebrar «diez conferencias de asesores según los diez puntos de la Fórmula de Paz» y celebrar posteriormente una cumbre de «todas las naciones del mundo» para llevar a cabo su plan.
En su intervención ante el Consejo, el presidente ucraniano estuvo arropado por los ministros o representantes de los 27 miembros de la Unión Europea más otros Estados candidatos, en una especie de demostración de que el continente está unido junto a Ucrania.
EFE