El Observatorio Electoral Venezolano (OEV), certificó este jueves la participación de 2,5 millones de venezolanos en la primaria, convirtiéndose en un hecho político de trascendencia, porque la Comisión Nacional de Primaria (CNdP) autogestionó la instalación de unos 3.000 centros y 5.000 mesas, para que los ciudadanos realizaran una elección con voto manual y sin el apoyo del CNE.
La ausencia del CNE significó que desde el mismo lunes comenzaron a difundirse dos narrativas contrapuestas que sostienen diferencias radicales sobre todo en el número de participantes.
El chavismo argumentó entre simples cálculos aritméticos que con la infraestructura instalada, era imposible alcanzar las cifras de participación anunciadas por la CNdP. Sin embargo, si se comparan estos resultados con los obtenidos en las primarias de 2012 podemos arribar a otra conclusión. En aquella oportunidad, con el uso del sistema automatizado del CNE, votaron 3.079.284 ciudadanos en una infraestructura de 7.691 mesas.
Mediante una igualmente simple operación aritmética se puede deducir que, en promedio, en aquella oportunidad sufragaron 400 (400,37) personas por mesa. Si ese número promedio de electores por mesa se hubiese repetido en la elección del domingo, el número de participantes hubiese arrojado una cifra de alrededor de 2,5 millones de electores en el país, cifra a la que hay que sumar los votos emitidos en el exterior. Al tener esta primaria casi 3.000 mesas menos que la primaria de 2012, es posible que el promedio de votantes por mesa haya sido mayor a los 400, pues, además, con el voto manual se puede votar más rápido que con el voto automatizado.
El OEV evaluó que estas primarias son un hito relevante y forman parte del proceso electoral presidencial del año próximo y ello los convenció a realizar desde ahora la tarea de observación.