El expresidente de Bolivia Evo Morales insistió este domingo en que el Gobierno de Luis Arce busca hacerse con la sigla del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) o desaparecer a ese partido para evitar que sea candidato en los comicios generales de 2025.
En un programa en la radio cocalera Kawsachun Coca, Morales reiteró que la anulación del congreso del MAS que lo reeligió como líder de ese partido fue «una decisión política» del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y también «un golpe al movimiento indígena».
«¿Cuál es el plan que tiene el Gobierno? Como sea quitarnos la sigla», sostuvo Morales y se preguntó qué hicieron por el MAS el presidente Arce o el vicepresidente del país, David Choquehuanca.
El político recordó que Arce trabajó en el Banco Central de Bolivia (BCB) entre 1987 y 2005 y tildó a Choquehuanca de «oenegeista», por haber trabajado en una ONG antes de ser parte de los Gobiernos del MAS.
«Ahora quieren recuperar (…) y si no recuperan la sigla (del MAS), proscribir la sigla y de esta manera eliminar a Evo candidato», consideró Morales.
Según el exgobernante, «eso también quiere la derecha», por lo que insistió en que el Gobierno de Arce está «derechizado» y tiene «acuerdos y alianzas» con los partidos opositores para «desconocer el congreso del MAS».
Hace dos semanas, el TSE declaró inválido el congreso del MAS, celebrado en octubre en el Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, en el que el expresidente fue proclamado como candidato «único» para las presidenciales de 2025.
El órgano electoral observó la «acreditación de ciertos requisitos ante el presidium» y el incumplimiento de la «militancia» de quienes fueron elegidos en la directiva, entre ellos Morales, por lo que dijo que se debe convocar a un nuevo congreso de la organización política.
El equipo jurídico del bloque «evista» del MAS presentó ante el TSE un recurso extraordinario de revisión para revertir la nulidad del congreso y también prevé llegar a instancias constitucionales si eso no sucede.
Además, los sectores afines al expresidente iniciaron hace unos días «vigilias pacíficas» en las puertas de los Tribunales Electorales Departamentales (TED) en algunas ciudades.
Según Morales, hubo sectores que plantearon un «bloqueo indefinido de caminos» contra la decisión del TSE, pero él se opuso a esa medida «para evitar» que las autoridades les «echen la culpa de la crisis económica» del país.
El político expresó su agradecimiento a las personas en las vigilias y pidió que el TSE «juzgue y apruebe» el congreso oficialista «en base a la legalidad».
«Pero también los compañeros dijeron que si proscriben al MAS, no se descarta marcha o bloqueo indefinido de caminos», advirtió.
Arce y Choquehuanca no asistieron al congreso del MAS al considerar que las organizaciones sociales, que son la base del partido, no estaban debidamente representadas, lo que fue asumido por la facción de Morales como una «autoexpulsión» del partido.
En respuesta, los sectores afines al mandatario convocaron a una concentración multitudinaria en El Alto, ciudad vecina de La Paz, donde se desconoció el encuentro en Cochabamba.
Arce y Morales están distanciados en medio de las tensiones internas del oficialismo que comenzaron a fines de 2021, ante los pedidos del exmandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ha ignorado.
EFE