Un grupo de huelga migrantes indocumentados que permanece en un centro de detención de Florida inició una huelga de hambre en protesta por «las amenazas de confinamiento solitario» y la escasa alimentación que reciben, con comidas que consisten solo en «una cucharada de carne, frijoles y zanahorias».
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Florida informó este viernes de que la huelga de hambre se produjo recientemente en el polémico Centro de Detención del condado de Baker (BCDC), en el extremo noroeste del estado, donde ya con anterioridad se han denunciado situaciones de supuesto abuso y maltrato.
La ACLU de Florida remitió el pasado 9 de noviembre una carta al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos en la que solicita a esta agencia federal que lleve a cabo una investigación y tome medidas correctivas.
«Los funcionarios de ICE respondieron (…), pero no se comprometieron a realizar ninguna investigación adicional» en el BCDC, señala el comunicado de la ACLU.
La huelga de hambre en Baker se produjo después de que los inmigrantes detenidos recibieran «comidas que consistían solo en una cucharada de carne, frijoles y zanahorias».
Además, cuando algunos inmigrantes reclamaron una cantidad suficiente de alimentos y amenazaron con iniciar una huelga de hambre, de no cambiar la situación en el comedor, «los funcionarios de Baker supuestamente tomaron represalias amenazando con el confinamiento solitario».
La cantidad de comida proporcionada en el centro de detención de Baker y las represalias de los guardias violan los Estándares Nacionales de Detención (NDS) de Estados Unidos, al «no cumplir» con el nivel de comidas sustanciales y nutritivas que establece el Gobierno, subraya el comunicado.
«Baker tiene una larga historia de proporcionar alimentos insuficientes, no comestibles y sin valor nutricional». Así, en septiembre de 2022, la ACLU de Florida presentó una denuncia federal contra la instalación, describiendo múltiples problemas, incluido el de personas a las que «se les sirve comida podrida, mohosa, cruda y que contiene insectos».
«Durante años, una y otra vez, hemos visto a la oficina del alguacil del condado de Baker negar a las personas en las instalaciones un tratamiento humano básico y violar varios requisitos federales», acotó Amy Godshall, abogada de derechos de inmigrantes de la ACLU de Florida.
Godshall recordó que es responsabilidad del centro «proporcionar suficiente comida a las personas bajo su cuidado y mantener un ambiente libre de amenazas de represalias cuando los individuos defienden sus necesidades básicas».
Este centro de detención de inmigrantes irregulares muestra «una larga historia de proporcionar alimentos insuficientes, no comestibles y sin valor nutricional», y ya en 2022 la ACLU de Florida presentó una denuncia federal contra la instalación por servir «comida podrida, mohosa, cruda y que contiene insectos».
Según la base de datos de detención de inmigrantes de Florida, se han presentado al menos 191 quejas por múltiples violaciones en Baker, «incluyendo negligencia médica extrema, voyerismo y abuso sexual, condiciones insalubres», entre otras, añade el comunicado.
Varias organizaciones a favor de los derechos de los inmigrantes han pedido el cierre del Centro de Detención de Baker, operado por la oficina del alguacil del mencionado condado a través de un contrato con ICE.
EFE