La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) continúa este viernes con sus ejercicios militares que comenzó el jueves en la fachada atlántica del país, en respuesta a la llegada de un buque de guerra británico a las costas de Guyana, lo que Caracas ve como una amenaza en medio de la disputa territorial que mantiene con Georgetown.
«La FANB se mantiene desplegada en el ejercicio militar de acción conjunta con la interoperabilidad de los medios aeronavales y aeroespaciales del sistema defensivo territorial oriental atlántico», indicó a través de X (Twitter) el comandante estratégico operacional de la institución militar, Domingo Hernández Lárez.
Estas maniobras que comenzaron, explicó, sirven para evaluar «los niveles de apresto, la alta capacidad de reacción y la cohesión de la fuerza de tarea, en el cumplimiento de la misión de garantizar la soberanía e integridad territorial».
Hernández Lárez publicó fotografías que muestran operaciones en aire, mar y tierra que, según explicó el jueves el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se llevan a cabo en el estado Sucre.
Maduro ha repudiado la llegada del HMS Trent de la Armada británica a Guyana, una antigua colonia del Reino Unido, algo que ve como una «ruptura» de los acuerdos que suscribió el pasado 14 de diciembre con su homólogo guyanés, Irfaan Ali, con quien se comprometió a no amenazarse mutuamente y evitar incidentes en este litigio.
Tras el anuncio de la llegada del buque, Venezuela desplegó 5.682 «combatientes», 28 aeronaves y 16 embarcaciones, entre otras maquinarias, para estos ejercicios, cuya duración y alcance se desconocen.
Este viernes, Ali insistió en su compromiso de mantener «relaciones pacíficas» con Venezuela y afirmó que la llegada del barco «no representa una amenaza para nadie», pues son acciones que «de ninguna manera pretenden ser agresivas o constituir un acto ofensivo contra ningún Estado».
La disputa con Guyana escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre, en un referendo unilateral, anexionarse la zona bajo pleito que está bajo control de Georgetown y cuya controversia está en manos de la Corte Internacional de Justicia.
Con información de EFE