Estados Unidos aseguró este viernes haber bombardeado a más de 85 objetivos e instalaciones vinculadas a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y a grupos proiraníes en Irak y Siria, en respuesta al ataque de la semana pasada en el que murieron tres soldados estadounidenses.
El Comando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) detalló que el operativo aéreo se llevó a cabo a las 16:00 hora local de Washington (21:00 GMT) y empleó más de 125 municiones de precisión.
Estados Unidos respondió así al ataque con dron del pasado domingo en Jordania, cerca de la frontera con Siria, perpetrado por milicias proiraníes y en el que murieron tres soldados estadounidenses y otros 40 resultaron heridos.
«Las fuerzas militares estadounidenses bombardearon más de 85 objetivos con varias aeronaves, incluidos bombarderos de largo alcance que volaron desde Estados Unidos», detalló el Centcom.
Según el Ejército estadounidense, entre los objetivos atacados hay centros de operaciones, centros de inteligencia, cohetes y misiles, almacenes de drones e instalaciones logísticas relacionadas con los varios ataques que los grupos proiraníes han cometido en las últimas semanas contra las fuerzas de Estados Unidos.
Desde el comienzo de la guerra de Gaza el pasado octubre, esos grupos armados habían llevado a cabo decenas de acciones contra objetivos estadounidenses en Irak y Siria, pero hasta el domingo ninguno de ellos se había saldado con víctimas mortales.
Washington había prometido una respuesta a lo sucedido pero a lo largo de esta semana las autoridades estadounidense no han ofrecido detalles sobre la forma, el lugar ni el momento en que se iba a producir.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, avisó este jueves sin embargo de que esa represalia podría ser «múltiple».
«Tenemos la capacidad de responder varias veces, dependiendo de cuál sea la situación», apuntó el jefe del Pentágono en su primera comparecencia ante la prensa tras haber sido hospitalizado por un cáncer de próstata.
El ataque fue reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak y el Pentágono afirma que hay indicios de que fue orquestado por Kataib Hizbulá, la milicia proiraní más poderosa de Irak y buque insignia de la Resistencia.
Desde Washington, no obstante, se responsabiliza en última instancia a Irán, país que se ha desmarcado del ataque. EFE