Estados Unidos anunció este viernes sanciones a tres funcionarios penitenciarios rusos en conexión con la muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni, de la que EEUU ha responsabilizado directamente a Vladímir Putin.
Los sancionados son el director del sistema de prisiones de la región Yamalo-Nenets, Igor Borisovich Rakitin; el carcelero Vadim Konstantinovich Kalinin, de la colonia penal de Kharp en la que falleció Navalni, a unos 2.000 kilómetros de Moscú, así como también el subdirector del Servicio Penitenciario Federal de Rusia, Valeriy Gennadevich Boyarinev, el funcionario de más alto rango sancionado por su rol de supervisión de la Colonia Penal IK-3, en la que estaba internado el opositor.
Según denuncia EEUU, Boyarinev dio instrucciones al personal penitenciario para que se le aplicara un trato más severo. Tras la muerte del opositor, fue ascendido a ‘coronel general’ por decreto de Putin.
Junto con estas acciones, el Departamento de Estado sancionó a varias personas para promover la rendición de cuentas por actos que apoyan la guerra de Rusia.
Estas acciones incluyen restricciones de visados a funcionarios nombrados por Rusia para el traslado, la deportación y el confinamiento de niños ucranianos.
«Existe un vínculo claro entre el autoritarismo de Rusia, su represión interna contra la disidencia y su agresión en el extranjero. Hoy estamos imponiendo costos adicionales a Rusia tanto por su represión interna como por su agresión extranjera», apuntó el Departamento de Estado.
El Departamento del Tesoro y el de Comercio anunciaron simultáneamente sanciones para bloquear el acceso de Rusia a instrumentos financieros y de comercio en una batería de sanciones que ataca a más de 500 empresas, entidades públicas e individuos, con especial enfoque en intermediarios extranjeros, empresas logísticas, tecnológicas y de la industria militar.
Este es el mayor número de sanciones impuestas desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia y coincide con el segundo aniversario del comienzo de la guerra, que se cumple este sábado.
El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, advirtió desde Nueva York que «la muerte trágica de Alexéi Navalni y los abusos que la precedieron no serán olvidados ni quedarán sin respuesta».
Los servicios penitenciarios rusos anunciaron el 16 de febrero la repentina muerte de Navalni, de 47 años, y aseguraron que había fallecido después de dar un paseo en la cárcel del Ártico donde cumplía condena por sus críticas a Putin.
La viuda de Navalni, que se reunió el jueves con el presidente estadounidense, Joe Biden, ha rechazado la versión dada por las autoridades rusas y acusa a Putin de la muerte. EFE