El número de civiles muertos tras el ataque ruso de esta noche contra la ciudad de Odesa (sur) ha ascendido a siete, según informó el gobernador de la región, Oleg Kiper, aunque las operaciones de búsqueda de los desaparecidos todavía continúan.
«El cuerpo de una mujer ha sido recuperado de los escombros. El número de víctimas del ataque ruso ha subido a siete personas», anunció esta tarde en su canal de Telegram.
«También se encontró el cuerpo de un bebé junto al cuerpo de la mujer. Ya hay siete víctimas del ataque», agregó Kiper un cuarto de hora después.
Se trata del segundo menor al que mató el ataque, que también acabó con la vida de una criatura de dos años y dejó ocho heridos, entre ellos un niño cuya edad las autoridades locales no especificaron.
La Fuerza Aérea ucraniana registró un total de 17 ataques con drones kamikaze de fabricación iraní la pasada noche, de los que según afirmaron un total de 14 fueron derribados por las defensas antiaéreas en Odesa, Mikoláiv, Zaporiyia, Járkov, Sumi y Dnipropetrovsk.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, condenó los ataques y pidió más defensas antiaéreas a los aliados occidentales.
«El escudo aéreo ucraniano debe ser reforzado para proteger de forma efectiva a nuestra gente del terror ruso. Más defensas aéreas y misiles antiaéreos es lo que salva vidas», escribió el mandatario en un mensaje en Facebook, acompañado de un vídeo que muestra las consecuencias del ataque contra Odesa.
Zelenski indicó que a raíz del ataque nocturno contra Odesa quedaron destruidos 18 bloques de apartamentos.EFE