Estados Unidos expresó este lunes su apoyo a los manifestantes en Cuba después de que se registraran protestas en algunas localidades del oriente de la isla por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios.
«Estados Unidos apoya al pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a reunirse pacíficamente«, expresó en redes sociales Brian Nichols, el encargado del Departamento de Estado para América Latina.
Nichols opinó, además, que «el Gobierno cubano no podrá satisfacer las necesidades de su pueblo hasta que adopte la democracia y el Estado de derecho y respete los derechos de los ciudadanos».
El subsecretario de Estado lanzó este mensaje después de que la Cancillería cubana convocara este lunes al encargado de Negocios de Estados Unidos en La Habana, Benjamin Ziff, para protestar por la «conducta injerencista» de Washington.
La Cancillería condenó el mensaje publicado en redes sociales por la Embajada de Estados Unidos en la isla en el que instaba al régimen cubano a que «respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano».
Varios cientos de personas se manifestaron este domingo en Santiago de Cuba -segunda ciudad del país- y en al menos otras cinco localidades, principalmente del oriente de la isla, para protestar por la escasez de alimentos y los prolongados apagones diarios.
Fue una de las mayores jornadas de manifestaciones antigubernamentales registradas en Cuba desde el 11 de julio de 2021, las más numerosas protestas en décadas, en línea con las de Nuevitas (2022) y Caimanera (2023).
Cuba lleva más de tres años sumida en una grave crisis económica con escasez de productos básicos, inflación galopante, prolongados apagones diarios y una creciente dolarización, lo que ha provocado una migración sin precedentes y un fuerte descontento social.
Los apagones se han agravado en los dos últimos meses por averías en las obsoletas centrales de factura soviética y la falta de combustible, con tasas de cortes eléctricos de hasta el 45 % en los momentos de mayor demanda. Estas fallas suman más de 10 horas al día en muchas provincias del país.
La pandemia de la covid-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y errores endógenos en políticas económica y monetaria han agravado en los últimos tres años los problemas estructurales del sistema cubano. EFE