Francia ha llegado a un acuerdo con Guyana para abrir una embajada en este país de la costa del Caribe, con lo que será el primer Estado de la Unión Europea (UE) que tendrá una legación diplomática con ese nivel de representación.
Esa embajada «estimulará la cooperación en diferentes sectores, en particular en la economía, en terrenos prioritarios para Guyana en los que las empresas francesas tienen una experiencia reconocida», han destacado este martes los dos países en un comunicado conjunto.
El compromiso para reforzar las relaciones «en tanto que países vecinos y amigos», se selló durante una entrevista este lunes del presidente de Guyana, Irfaan Ali, con el ministro francés de Exteriores, Stéphane Séjourné, en Georgetown, la capital.
Al mismo tiempo, el jefe del Estado francés, Emmanuel Macron, realizaba una visita a la cercana Guayana francesa, que termina hoy y a la que va a encadenar otra a Brasil, en la que le va a acompañar Séjourné, para aumentar los lazos con el gigante sudamericano tras las fricciones durante el mandato de Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el objetivo conjunto declarado, la nueva embajada francesa contribuirá a reforzar las relaciones entre Guyana (antigua colonia británica) y la Guayana francesa, así como las relaciones de Francia con el Caricom (Comunidad del Caribe), que tiene su sede en Georgetown.
Francia, que no forma parte del Caricom, tiene interés en integrar más sus territorios de ultramar en la región (además del departamento continental de la Guayana francesa cuenta en el Caribe con los archipiélagos de Guadalupe, Martinica y las islas de Saint Barthélémy y Saint Martin, esta última con una parte de soberanía neerlandesa).
En su comunicado, Francia y Guyana subrayan su defensa de «los valores democráticos y el respeto del derecho internacional», además de señalar que participan «activamente» en iniciativas de mantenimiento de la paz».
También insisten en su voluntad de «reforzar la cooperación para garantizar la seguridad y la estabilidad» en la región de las Guayanas y de luchar contra la criminalidad en la zona.
Igualmente se comprometen a tomar medidas para luchar contra el cambio climático y para proteger la Amazonía, cuestiones prioritarias para ambos países teniendo en cuenta sus vínculos con la región.
El contencioso sobre la parte occidental de Guyana, que Venezuela reclama como propio en una reivindicación histórica (empezó a finales del siglo XIX, cuando la primera era una colonia británica), se ha reavivado en los últimos tiempos, al calor del descubrimiento de hidrocarburos. EFE