Organizaciones de la diáspora venezolana en Argentina pidieron al papa Francisco su mediación para que el régimen de Nicolás Maduro permita la inscripción de los venezolanos en el exterior en el Registro Electoral para poder votar en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024.
«Santo Padre, agradecemos sus buenos oficios, para que interceda ante las autoridades actuales de Venezuela y les pida en el nombre de Dios, que los derechos humanos y constitucionales de los venezolanos tanto en la Argentina como en el resto del mundo no sean conculcados», señalan en una carta enviada al Vaticano a través del Servicio Jesuita Migrante.
En la misiva, que suscriben una decena de organizaciones sociales y políticas venezolanas en Argentina, denuncian que el proceso electoral en Venezuela se desarrolla «en un ambiente de presión, persecución y hostigamiento contra dirigentes de oposición y activistas de derechos humanos», entre los que destacan la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado, el encarcelamiento de varios de sus colaboradores y la detención y desaparición forzada de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel.
«Este contexto describe condiciones que se distancian de un proceso con garantías democráticas mínimas y que lamentablemente incumple con lo establecido en el acuerdo de Barbados, suscrito entre representantes del Gobierno de Venezuela y miembros de la Plataforma Unitaria», advirtieron.
Como parte de estas violaciones al acuerdo de Barbados resaltan las limitaciones que se han impuesto para la inscripción y actualización de datos de los venezolanos en el exterior en el Registro Electoral, un proceso que debió iniciar el pasado 18 de marzo, pero que en Buenos Aires y en la mayoría de los consulados de Venezuela en el mundo no se ha cumplido.
“La limitación de sus derechos políticos ha sido algo alarmante”, señalan en la carta, en la que advierten que de no resolverse esta situación antes del 16 de abril, cuando cierra el Registro Electoral, más de 4 millones de venezolanos en el exterior en edad para votar, no podrán hacerlo “siendo así una vulneración grave a sus derechos humanos y políticos”.
En el caso de Argentina, de los más de 220 mil migrantes venezolanos que residen en el país, solo hay 2.200 inscritos para poder votar en el consulado de Buenos Aires.
“Creemos necesario, que se incremente la presión y las exigencias contra el Gobierno de Nicolas Maduro, para que se cumplan los compromisos adquiridos en materia electoral y se reconozcan y respeten los derechos de los venezolanos”, concluye la misiva, que está dirigida también al secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Ya en 2016 el Vaticano fungió como mediador en un proceso de diálogo entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, que no prosperó. En esa oportunidad, el cardenal Parolin reclamó al Gobierno venezolano por los “retraso en la adopción de las medidas necesarias para la aplicación concreta de los acuerdos” alcanzados en las negociaciones.