La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo este martes que más de 14.000 civiles han sufrido desplazamiento forzoso en los últimos diez días en el noreste de Ucrania como consecuencia de la nueva ofensiva de Rusia en la región de Járkov.
«Más de 14.000 personas se han visto desplazadas y casi 189.000 más siguen viviendo a menos de 25 kilómetros de la frontera con Rusia, lo que significa que afrontan grandes riesgos debido a los continuos combates», dijo por teleconferencia desde Kiev el jefe de la oficina de la OMS en Ucrania, Jarno Habicht.
Además, los ataques rusos contra instalaciones eléctricas vitales ubicadas en la región de Járkov están provocando continuos cortes de electricidad que afectan a gran parte del país.
Las autoridades ucranianas evacuaron la semana pasada a más de 10.300 personas de aldeas ubicadas en el área de Járkov, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La mayoría de estos evacuados eran personas mayores, con movilidad reducida o algún tipo de discapacidad que no habían podido huir antes.
Prácticamente todos han expresado su claro deseo de permanecer con sus familiares o en refugios temporales cercanos para poder regresar a sus hogares cuando la situación lo permita, comentó por su parte la portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo.
Para recibir y apoyar a muchos de estos evacuados, este organismo y las autoridades locales han establecido un centro de tránsito en la ciudad de Járkov, donde suministran artículos básicos, asistencia psicosocial y jurídica, así como asesoramiento sobre las opciones de alojamiento disponibles.
Tanto ACNUR como la OMS han advertido también que la nueva incursión militar rusa está haciendo crecer considerablemente las necesidades humanitarias en la región bajo ataque, que acoge a más de 200.000 desplazados de otras áreas aledañas.
A pesar de ello, las agencias humanitarias de la ONU están observando un descenso alarmante de la financiación internacional para atender en general las necesidades humanitarias en Ucrania.
De un total de 3.900 millones de dólares requeridos para ayudar a la población civil a lo largo de 2024, sólo se ha recibido un 23%.
En el caso del ACNUR, que tiene programas de atención para desplazados internos, así como para refugiados ucranianos en otros países, las contribuciones son incluso más escasas y apenas cubren un 16% de lo solicitado.