Un total de 28 pasajeros del accidentado vuelo de Singapore Airlines que hace una semana se vio afectado por fuertes turbulencias continúan ingresados en el hospital en Bangkok, informó este martes la aerolínea singapurense.
En el último parte, la aerolínea indicó que 45 pasajeros del vuelo, en el que falleció una persona de un ataque al corazón, continúan en la capital tailandesa, mientras que toda la tripulación ya regresó a Singapur.
Entre los heridos hospitalizados en Bangkok hay un español, que no se encuentra grave.
Singapore Airlines afirmó que está colaborando con las autoridades para la investigación del incidente, ocurrido el pasado martes cuando el vuelo SQ321 cubría la ruta entre Londres y Singapur.
A raíz del incidente, la aerolínea anunció el pasado viernes que ha decidido suspender el servicio de comidas en los vuelos cuando se enciende la alerta del cinturón de seguridad, periodo en el que la tripulación también deberá permanecer sentada y amarrada.
Se trata del primer accidente de Singapore Airlines con fallecidos desde la tragedia del SQ006 en el 2000, que chocó tras despegar desde la pista incorrecta desde Taiwán durante un monzón, causando 83 fallecidos de los 179 a bordo.
En cuanto al SQ321, el avión experimentó turbulencias sin que hubiese alerta previa, según narró a EFE un pasajero, cuando sobrevolaba Birmania (Myanmar), unas diez horas después de iniciar su trayecto y 2 horas y media antes de llegar a su destino, y pidió aterrizar de emergencia en Bangkok.
Este pasajero indicó que las turbulencias, de corta duración, sacudieron el aparato cuando la tripulación preparaba el servicio de desayuno y muchos pasajeros se levantaban para ir al aseo o desperezarse al acercarse el final del vuelo, por lo que no todos llevaban puesto el cinturón de seguridad, tampoco la tripulación.
131 pasajeros y 12 tripulantes que salieron ilesos viajaron el miércoles a Singapur en un vuelo fletado por Singapore Airlines.
Técnicos de las oficinas de seguridad del Transporte de Singapur, Tailandia y Estados Unidos, de donde procede Boeing, el fabricante del aparato, participan en la investigación sobre el suceso.