La banda venezolana de rocanrol La Vida Bohème celebra sus primeros 18 años con un “superdisco” en directo, ‘La Diáspora’, y una gira por México, explica el baterista, Sebastián ‘Chevy’ Ayala, en entrevista este sábado con EFE.
“Grabamos estos shows para ver qué podía salir. Entonces, empezó como un experimento y terminó como un superdisco”, señala.
Así, ‘La Diáspora Live Volumen 1’, que salió a finales de abril, se convierte en una “carta de presentación” muy anhelada por la banda nacida en Caracas, Venezuela, en 2006.
“Más allá de que una onda de sonido no sea, tal vez, suficiente para entender el show, igual siento que ese disco en vivo tiene una magia muy especial”, se enorgullece Chevy.
Una chispa que el público mexicano podrá experimentar el próximo otoño, cuando el conjunto arranque una gira por el país, Estados Unidos y Europa.
El álbum cuenta con 17 pistas: algunas históricas y, otras, inéditas, lo que supone «una buena sorpresa» para la audiencia.
Entre ellas, destaca ‘Niña bonita’, un “arreglo” que la banda utiliza desde hace años para cerrar sus espectáculos.
“Finalmente lo grabamos y estará plasmado para la posteridad”, celebra el baterista.
De hecho, desvela que la posdata ‘Volumen 1’ que acompaña al álbum supone un mandato para “obligar” a los venezolanos a “hacer un segundo volumen” e, incluso, un tercero.
Entre Venezuela y México
Chevy voltea la cabeza y observa cómo arrancó su banda, que “se crió” en el mundo de los «bares pequeños, el sudor y el rock» y con el «cariño increíble» de sus seguidores en Venezuela.
El músico señala el momento en el que los integrantes de La Vida Bohème decidieron trasladarse a México, donde se toparon con la “oportunidad” de relanzar la banda.
“También fuimos muy inmaduros con la mudanza hacia acá”, admite, “porque pensábamos que lo único que teníamos que hacer era seguir haciendo música, encerrados en nuestro estudio y tocar, pero aquí se mueve de otra manera”.
Estos cambios, sumados a estar lejos de su país, supusieron un momento “rudo”, que se alternó con éxitos en tierras mexicanas y la producción de nuevos álbumes.
El segundo bache llegó con la pandemia por covid-19, en 2020, lo que les “pegó muchísimo”: “Nuestro cantante se mudó a Nueva York; nuestro guitarrista, a Barcelona… Muchos cambios”.
Aunque apostilla que supieron trabajar a distancia y ser “tan o más productivos” que antes.
Sonar en videojuegos
Algunas piezas de los venezolanos forman parte de videojuegos tan populares como el FIFA, o el aventurero ‘Grand Theft Auto V’ (GTA), algo “increíble” para Chevy.
“La gran mayoría de miembros de La Vida Bohème somos ‘gamers’ de FIFA. De GTA también, pero sobre todo de FIFA, y cuando nos enteramos de eso fue muy impactante”, asegura.
Por lo que para él, que disfruta de este mundo desde niño, fue “un sueño hecho realidad”.
Y aunque la banda no compone sus canciones para que se inmortalicen en otro contenido audiovisual, reconoce que es un ingrediente “muy divertido” de la carrera musical.
Seguir en amistad
Para Chevy, que saca su lista de hitos conseguidos y metas pendientes, el “mayor deseo” para el futuro de La Vida Bohème es que se mantenga la relación que une a sus integrantes desde hace 18 años.
“Es seguir en amistad, creando lo que nos dé la gana, cuándo y cómo nos dé la gana y seguir sacando música”, sentencia.
A lo largo de su trayectoria, la banda ha cosechado una “discografía extensa” que ha engalanado cada concierto, se ha demostrado “totalmente capaz” de elaborar álbumes conceptuales y ha aprendido a “administrar las emociones”, logros que enorgullecen al baterista.
Y, para el camino que queda por recorrer, Chevy anhela que La Vida Bohème aproveche la “fuerza de productividad” que viven ahora, también para crear canciones con colegas, sobre todo del mundo del hip hop, y para llevar sus ritmos a Asia.
“Seguir hasta que no aguantemos más”, concreta.
EFE / Enric Sitjà Rusiñol